Iniciativa Latinoamericana para el avance de los Derechos Humanos de las Mujeres II - page 78

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porcentaje de mujeres, respetando la prelación y la alternancia entre hombres y
mujeres, tanto para las elecciones nacionales como para las municipales.
Esta estrategia política es asumida por el conjunto de la clase y élite política de la
época como incongruente con los principios fundamentales de imparcialidad del
sistema político y como una amenaza a la premisa universalista de ciudadanía, que
reza que todos somos iguales. Para los liberales, en ningún caso es legítimo impregnar
las leyes con los propios valores, estos deben trascender las particularidades. En ese
sentido, el mecanismo coercitivo de la cuota ponía en duda esta neutralidad y el
funcionamiento de un mercado político (la mano invisible del mercado) basado
en la supuesta eficiencia y meritocracia de sus actores. El impacto de esta medida,
que llega incluso a normar la vida de los partidos políticos, se extiende hacia la
sociedad civil, convirtiéndose en una consigna acogida por las organizaciones
mixtas, gremiales y sindicales, profesionales, estudiantiles y otras instancias de la
sociedad civil
13
.
En todo caso, este mecanismo de acción positiva, cuyo poder interpelador buscaba
desbloquear la ciudadanía política de las mujeres ampliando su simple estatus de
electoras a elegidas, queda mediatizado por el uso instrumental que hacen de él
precisamente los partidos políticos. Apelan a las listas de candidatos para cumplir
formalmente con la cuota y así reproducir los espacios de poder masculinos. En
este proceso de debilitar el potencial igualador de las cuotas, se inaugura un nuevo
tipo de violencia, que se expresa en el acoso político, orientado sobre todo a
mujeres concejales indígenas de las zonas rurales, quienes se ven obligadas por el
chantaje, amenazas y castigos físicos a renunciar a su titularidad, y permitir el paso
de su suplemente: un varón. Las experiencias de cambio de sexo, que da lugar a
candidatos travestis (varones que se registran con el nombre de mujeres) podría
quedar en el anécdota, si no fuera porque se trata de serios intentos de fraude
que debilitan la legitimidad de la democracia y revelan la crisis de los partidos
políticos.
13 ZABALA, 1998,
Op. cit.
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