Iniciativa Latinoamericana para el avance de los Derechos Humanos de las Mujeres II - page 71

71
el compromiso de transformaciones y cambios sociales, la vigencia y garantías
de los derechos civiles y políticos de los individuos. Como un nuevo valor de la
democracia liberal representativa, la construcción de ciudadanía se convierte en un
desafío y una demanda que envuelve a toda la sociedad, ya no solo a la burguesía,
como aseguraba la vieja tradición de izquierda marxista.
Más allá de aquellas concepciones, esta nueva identidad de sujetos libres e iguales
se fortalece definiendo una nueva relación entre la sociedad y el Estado, otorgando
así un nuevo sustento a las prácticas políticas. A diferencia del pasado, la ciudadanía
se constituye como un tipo de participación que modifica las pautas identitarias
tradicionales. Estas se encontraban afincadas en la pertenencia a colectividades,
como las que había promovido el nacionalismo populista con la noción de “pueblo”
o aquella de “amigo/enemigo” propia de los regímenes autoritarios, pero también
tributaria de una visión marxista.
De este modo, la difusión de la democracia representativa como régimen político
va a actualizar la experiencia de la ciudadanía boliviana como horizonte normativo
a partir de la cual se afirman los derechos a la libertad, a la información, a la libre
asociación, a la participación política y al acceso a los bienes sociales y materiales.
Así, al mismo tiempo que se avanza en la institucionalización de reglas básicas
de funcionamiento del sistema político, se ejercitan formas de selección de los
gobernantes mediante el voto y la competencia, todas ellas como condición para
construir un nuevo orden político donde se dirime el poder.
En este contexto, la ciudadanía, si bien en su formulación liberal -esto es,
concebida como una experiencia básicamente masculina- también se convierte
para el emergente movimiento feminista y de mujeres bolivianas
2
en un buen lugar
para desbloquear el debate sobre la opresión de las mujeres, debate que había
quedado pendiente desde la década de los años 20 del siglo pasado (el llamado
primer feminismo, o el feminismo de la primera ola, basado en la conquista del
sufragio). Asimismo, la noción de ciudadanía sirve para interpelar a la sociedad
y a la naciente democracia sobre la persistencia de relaciones de poder patriarcal
que se anudan en el ámbito de la vida privada y se extienden a lo largo de la vida
socioeconómica, política, cultural y sexual.
2
Nos referimos a una vertiente de mujeres de clase media con una amplia trayectoria en la
izquierda, en la lucha contra las dictaduras y en pos de la defensa de los derechos humanos en
Bolivia, que transita hacia posiciones feministas y de crítica a la sociedad patriarcal. Al hablar
de movimiento feminista y de mujeres, se asume una doble condición: la identidad feminista,
por un lado, hace referencia a sus objetivos teórico/políticos de transformación de las relaciones
de género y, mientras que “de mujeres”, indica un colectivo heterogéneo, de sectores populares
y clases medias, que comparte, más allá de sus diferencias, experiencias en torno a las cuales
moviliza sus prácticas colectivas.
1...,61,62,63,64,65,66,67,68,69,70 72,73,74,75,76,77,78,79,80,81,...122
Powered by FlippingBook