Iniciativa Latinoamericana para el avance de los Derechos Humanos de las Mujeres II - page 77

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exclusivamente en la relación con el Estado, para desplegarse en lo micro de lo
cotidiano, en los intersticios de la sociedad, donde tienen lugar las asimetrías y
jerarquías sociales entre hombres y mujeres. El desdoblamiento de lo político
-“democracia en el país y en la casa” o “lo personal es político”- constituyó el
referente discursivo para interpelar las visiones hegemónicas sobre la democracia y
ampliar el espacio de lo público, politizando derechos particulares de las mujeres
que nacen de la especificidad de sus experiencias, sin los cuales no es posible
alcanzar la plena ciudadanía.
Es necesario establecer a esta altura que si bien la democracia se generaliza como
forma de gobierno en Bolivia y se consolidan las bases y regularidad del sistema
de representación, es evidente que este régimen convive con formas autoritarias
y excluyentes, una de las cuales, la más ancestral, es la escasa presencia de las
mujeres en la institucionalidad del poder, esto es, su acceso limitado a puestos de
decisión en los partidos políticos y en las estructuras del Estado. Este ítem se instala
también como otra demanda feminista que se abre paso en el proceso de reformas
que se van tejiendo en el sistema político y electoral.
Desde la centralidad del concepto de género, las mujeres feministas de ésta
década impugnan la legitimidad de la democracia, mostrando la inconsistencia de
sus supuestos liberales que consagran ideas de libertad, de igualdad política, de
imparcialidad de las asambleas representativas, trayendo la diferencia sexual a la
deliberación y el debate público, buscando desmontar sus sesgos patriarcales pero,
sobre todo, expresando su voluntad de acceder al poder y ya no solo delegarlo.
Parafraseando a Joan Scott, el desigual reparto de poder adquiere en Bolivia un
peso discursivo que vincula por primera vez diferencia sexual y poder
12
.
En efecto, a pesar de la contribución de las mujeres a la reconquista de la
democracia, es claro que el sistema político boliviano permanece inexpresivo e
incapaz de enfrentar los rasgos y prácticas excluyentes que marcan la composición
y los asuntos del poder. Por ello, el déficit de representación se convierte en un reto
del movimiento que se traduce en “democratizar la democracia.”
El intento más relevante para hacer efectivo el ejercicio de los derechos políticos de
las mujeres se inscribe, por tanto, en la introducción en el sistema jurídico de un
sistema de cuotas que garantice la inclusión de un porcentaje mínimo de mujeres
en los niveles de representación del sistema político formal. De este modo, en
1997 se introduce en la Ley 1704 de Reforma a la Ley Electoral la cuota del 30%
que establece la obligatoriedad de los partidos para incorporar en sus listas este
12 SCOTT, Joan. La querelle de las mujeres a finales del siglo XX. New Left Review. ( 3 ), 2000.
pp. 97-116.
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