Página 200 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

168 DERECHO INTERNACIONAL
que suelen exceder infinitamente sus medios. Si ha obrado ele
mala fe atribuyndose una autoridad que no tenia, puede el en
gaado exijir su castigo; pero, si l mismo ha dado a entender
que no estaba facultado para ligar a su gobierno, si nada ha
hecho para inducir a la otra parte a creerlo as, se debe presu
mir que sta ha querido correr un riesgo, esperando que por
consideracin al esponsor o por otros motivos se ratificara la
convencin; i si el xito no corresponde a sus esperanzas, solo
debe quejarse de su propia imprudencia.
El esponsor, en el caso de desaprobarse lo cpue ha pactado
con un enemigo, no est obligado a entregrsele, si no se ha
comprometido expresamente a ello, o si la costumbre no le im
pone esta lei, como se verificaba en el derecho fecial ele los ro
manos. Satisface a su empeo haciendo de su parte todo lo que
lejtimamente pueda para obtener la ratificacin. Pero, si le es
posible cumplir por s mismo el convenio, o dar una indemni
zacin, debe hacerlo para desempear su palabra.*
Al soberano del esponsor toca manifestar desde luego su opo
sicin al pacto, si no tiene nimo de ratificarlo, i restituir todo
lo que haya recibido a virtud de l, o en caso de no serle esto
posible, su valor. So deshonrara abusando de la credulidad o
jenerosidad del otro contratante, aun cuando fuese su enemigo.
Pero, si por la excesiva confianza de ste en un pacto cuya ra
tificacin era incierta, hubiese logrado sustraerse aun peligro,
la equidad natural no le obligara a colocarse otra vez en l.
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El soberano puede tambin hacer contratos con los particu
lares, sea de su nacin, sea de las extraas. Las reglas a que
estn sujetos son las mismas que entre personas privadas;
bien epue el soberano, usando de su dominio eminente, puede
* Captivos (Fabius Maximus) ab Hannibale interposita pactione
nummorum receperat, qui cum a senatu non prcestarentur, misso in
urbem filio, fundum quem unicum possidebat vendidit, ejusque pre-
tium Hannibali protinus numeravit. (Valerio Mximo, libro IV, cap
tulo 8.)