TRATADO
CON
LA
GRAN
BRETAA
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celosa hostilidad
a
la
industria
de
Chile?
Con
el
Per,
que
ha
desechado
ya
un
pacto
solemne de
mutuas
concesiones
espe
ciales?
Los dems
estados
vecinos,
i
todos los que
tienen
piuertos
al
Pacfico,
se
hallan
impiosibilitados
de
retribuir
estas
conce
siones,
dado que
quisisemos otorgrselas;
i
en
diez
aos,
que
es
toda
la
duracin del
pacto
anglo-chileno,
no
hai
la
mas
li-
jera
probabilidad
de
cjue
se
presente
una
combinacin de
cir
cunstancias
en
que
Chile
pudiese
hacer
un
uso
prudente
de
la
facultad
que
renuncia.
Hemos
dicho cpue,
mientras la
Repblica
por
el
tratado
no
concede
en
realidad
cosa
alguna
a
la
Gran
Bretaa,
la
Gran
Bretaa
concede
a
Chile
lo quo,
segn
su
poltica
jeneral,
no
suele conceder
a
otros
pases.
Pero
no
hemos
dicho,
como su-
pione
El
Siglo,
cpue
este
proceder
sea
puramente joneroso,
o
producido
por
simpatas,
o
jior
otros
motivos
que el de
un
n
teres
ilustrado.
Ni
hai que
anclar
buscando
para
semejantes
concesiones
otro
objeto
cjue
el
que
naturalmente
debe propo
nerse un
gobierno
tan
sabio
i
tan
calculador
como
el
britnico.
Cree
El
Siglo
que la
Gran
Bretaa
gane
algo
con
pierpetuar
la
infancia
de
los
pueblos
americanos?
No
ganara,
por el
con
trario,
muchsimo,
encontrando por
ac naciones
prsperas,
en
que
sus
mercaderas,
que
se
trabaja
pior
excluir de
los
mercados
continentales
de
Europa,
hallasen
gran
nmero de
opulentos
consumidores?
A
quin,
sino
a
la
Espiaa
de los
si
glos
pasados,
se
le
ocurri la
idea
de
enriquecerse
con
el
atraso
i
miseria de
la
Amrica?
Nosotros
estamos tan
desengaa
dos,
como
El
Siglo,
de las
filantropas
i
jenerosidades
de la
pioltica;
en
lo
nico que
nos
diferenciamos,
es en
que 7
Siglo
no
concibe
otro
nteres
que el
directo,
pero
mal
entendido,
de
las ambiciones
conquistadoras
i
opresoras,
i
en
nuestro
con
cepto
hai
otros
de
mas
extensa
i
durable
utilidad;
intereses
que
consisten
en
la
ventaja
de
todos;
intereses
cpue
de cha
en
dia
ejercen
una
influencia
mas
poderosa
en
las
relaciones
in
ternacionales,
i
sobre
todo,
en
los
consejos
de las
graneles
po
tencias.
No
sabemos
a
qu
alude
El
Siglo
cuando habla
ele las
hi-
prboles
de
El
Araucano sobre los
sacrificios
que la
Ingla-
1...,523,524,525,526,527,528,529,530,531,532 534,535,536,537,538,539,540,541,542,543,...637