Página 542 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

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de las facultades inherentes a la independencia i la liber
tad del estado de naturaleza. Queremos ser mas indepen
dientes, mas celosos de la dignidad nacional, que la Francia
o la Inglaterra, i mas libres cjue los Estados Unidos de Amri
ca? A los que as prensasen, les recordaramos cpue lo sublime
suele estar a veces mui cerca de lo ridculo.
Hemos dicho ejue el tratado anglo-chileno no jiuede embara
zar nuestro sistema econmico; porque las alteraciones que
sujiera en ste la exjieriencia, relativamente al comercio ex
tranjero, estarn jirobablemente, no en el sentido restrictivo,
sino en el ele la libertad i francjueza. Nada mas contrario a
stas, que las concesiones excepcionales, los privilejios siem-
pire odiosos, casi siempre injustos por su naturaleza. Conceder
una francjueza exclusivamente a uno, es poner una restriccin
eejuivalente a todos los otros, es hacer un desfalco a la libertad
i franqueza jeneral. So nos pregunta si pueden concederse
franquicias i libertades especiales a una nacin sin que resulte
un sistema restrictivo jiara las otras; i no vacilamos en resjion-
cler cpue n, i que por eso mismo no nos parece ni conveniente
ni probable que propenda a ellas nuestro rjimen econmico.
No dejaremos este asunto sin hacernos cargo de una especia
vertida en uno de nuestros peridicos (no recordamos cul)
sobre la parte cpue ha tenido la administracin actual en la
forma ltima que se dio al tratado. Se ha supuesto cpue ella ha
consentido en algunas estipulaciones cpue habian sido rechaza
das por sus piroelecesores; i es al contrario. El piroyecto ofreci
desde el jirincijiio tres dificultades graves; i eso es lo que ha
retardado tanto su conclusin. Sobre estas tres cuestiones, la
opinin del gobierno fu siempre uniforme, i con arreglo a
ella, en el sentido del espritu de nacionalidad, se han re
dactado i firmado los artculos resjiectivos. Pero, si bajo estos
aspectos no ha ocurrido variacin alguna, acerca de otros piuntos
(aunque de importancia secundaria) las ha habido , i todas cons
tantemente en el mismo espritu. Esta es una jirueba, entre
muchas, de la facilidad con que se forjan las mas quimricas
suposiciones.
Hai tambin una observacin importante, que sometemos a