Página 551 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

ELEMENTOS DE DERECHO INTERNACIONAL 539
administracin jeneral ele correos; i disgustado con las perpe
tuas vicisitudes i revoluciones de su patria, determin volver a
Espaa, donde se habia promulgado ya la lei de amnista, con
cedida por la reina gobernadora.
En 1835, fu Pando a Madrid, donde solicit ser admitido a
clasificacin, con arreglo a su dilatada carrera desde 1802 has
ta 1823; lo que solo pudo lograr durante el ministerio ele clon
Juan lvarez Mendizbal, que le hizo reconocer como minis
tro cesante, con el sueldo de cuarenta mil reales. Sus enferme
dades le obligaron en 1836 a retirarse a Chiclana, donde recibi
un oficio del nuevo ministro Calatrava, anulando su clasifica
cin, despojndole de sus honores i distinciones, i hasta negn
dole el nombre i calidad- de espaol. Pero, a fines de 1837, luego
que sali Calatrava del gabinete, fu repuesto en su clasificacin
i honores por el ministro de estado don Eusebo de Bardaj i
Azara. Vuelto a Madrid, se agravaron sus padecimientos, i fa
lleci a fines de 1840, antes de cumplir cincuenta i cuatro aos
de edad.
Pando public en Lima el ao de 1833 una obrita cuyo ttulo
es Reclamacin de los vulnerados derechos de los hacenda
dos de las provincias litorales del departamento de Lima:
el objeto era pirobar que la manumisin jeneral de los negros,
proyecto sublime en teora, poda solo ejecutarse gradualmente
piara no perjudicar a las colonias ni a los colonos. En 1837,
dio a luz en Cdiz otra obrita: Pensamientos i apuntes sobre
moral i poltica; produccin amena, elocuente, que manifiesta
una gran versacin en los autores antiguos i modernos. Los
Elementos de Derecho Internacional deban haberse dado a
la prensa en 1838. Venia Pando de Valencia a Madrid por la
dilijencia; i entre la Jineta i la Roda fu asaltado por una cua
drilla de facciosos, que se llevaron la dilijencia al monte, la
sacjuearon completamente, i retuvieron a los hombres, suje
tndolos a un rescate ele veinte mil reales por cabeza. Permi
tise a uno de ellos ir a Madrid a piroporcionarlo; i ste, pasan
do por el campo en cjue habia sido detenida la dilijencia, vio
en el suelo una porcin de papeles de letra de Pando, los re-
coji<), i los entreg en Madrid a su mujer. A esta rara casua-