ATAQUES
DE LA
PRENSA
A
LOS
AJENTES
DIPLOMTICOS
EXTRANJEROS
En
la
Gaceta Mercantil
de
Buenos
Aires,
rejirobndose
,
no
sin
fundamento,
el
tono
de
nuestra
prensa
peridica
en
los
ata
ques
al
gobierno
de Buenos
Aires
i
al ministro
arjentino
en
Chile,
se
atribuye
a
nuestro
gobierno
una
responsabilidad
que
de
ningn
modo
nos
parece
corresponderle.
Sobre la
inviolabilidad
de
los
ajentes
diplomticos,
sobre
el
deber que incumbe
a
la
prensa, de
respetarlos
como
huspedes
de
la
nacin,
colocados
bajo
el amparo
especial
del derecho de
jentes,
i
sobre la
obligacin
que
todos
los
gobiernos
civilizados
reconocen
de
protejerlos
en
sus
personas, familias
i
propieda
des,
i
por
consiguiente
en su
estimacin
i
buen
nombre,
no
puede
caber
duda
alguna;
ni
es
este
un
punto
que
se
presta
a
disputas
i
controversias,
mientras
nos
limitemos
a
considerar
esos
principios
en
abstracto,
como
lo
hacen
jeneralmente
los
escritores
tericos.
Las
dificultades
no se
presentan
sino
cuan
do,
dejando
el
campo
de
las
abstracciones,
se
trata
de la
aplica
cin
de
estos
axiomas
de derecho
i
de
los medios de
hacerlos
efectivos.
Pero
esas
dificultades
se
desvanecen
en
gran
parte
desde que,
para
conocer su
valor
i
determinar
su
influencia
prctica,
in
vocamos
otros
principios
mas
altos,
que dominan
todas
las
cuestiones
legales
i
polticas,
i
no
estn
sujetos
a
excepcin.
Basta
exponer
estas
verdades supremas
para
que
se
fije
por
ellas la
verdadera
extensin
de las
otras.
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