512
DERECHO INTERNACIONAL
absoluta
libertad
para
imponer
a
los
piroductos
ele
la
industria
extranjera
todas
las restricciones
que
so
nos
antojen,
ora sean
conformes
a
nuestros
intereses,
ora
opuestas;
la nica traba
cjue
el tratado
nos
impone,
i
contra
la
cual
no creemos
cjue
pueda
hacerse
objecin slida,
es
la de
no
establecer
excepcio
nes;
la
de
no
gravar
a
la
Gran
Bretaa
con
un
imjiuesto,
una
carga,
que
no
se
haga
comn
a
todas
las
otras
naciones. I
esta
no es mas
que
la misma
poltica
que
ha
observado
desde
aos
atrs
la
administracin chilena.
Hubo
un
tiempo
en
que
nuestro
gobierno
profesaba
princi
pios
algo
diferentes
en
favor do
los
nuevos
estados.
Crea
justo
i conveniente cjue
en sus
pactos
comerciales
con
las
grandes
potencias
se
reservasen
las
repblicas
hispano-americanas
la
facultad
de
otorgarse
unas a
otras
favores
espieciales
cjue
sir
viesen
de fomento
a
su
naciente
industria,
i
el
presidente
lo
expres
as
varias
veces en
sus
discursos ele
ajiertura.
En
con
formidad
a
estas
miras
de liberal
fraternidad,
se
estipul
un
tratado
con
el
Per,
que
fu
ratificado por el
jeneral Salaverri,
e
invalidado
jior
la
administracin
cjue
le sucedi.
Pero
de
eju
servan
estas
disposiciones
ele
Chile,
cuando
no
piodian
o
no
queran
corresponder
a
ellas
las
repblicas
hermanas?
La
antigua
Colombia
se
habia
ligado
a
la Gran Bretaa
por
un
tratado
pierpetuo,
que
no
le
permita
conceder
a
ningn
estado
privilejios
excepcionales;
i
los
tres
estados de
Venezuela,
Nueva
Granada
i
el
Ecuador,
herederos ele
esta
obligacin,
la
han
reco
nocido
en
sus
pactos
posteriores,
i
permanecen
indefinidamen
te
sujetos
a
ella.
Buenos
Aires
se
halla
en
el mismo
caso
desde
la
poca
del
reconocimiento ce la
independencia
por la
Gran
Bretaa. Otro
tanto
ha
sucedido
a
Mjico.
Bolivia
celebr
con
la Francia
un
tratado
en
que
tampoco
se
reserv
la
facultad de
distinguir
a
las
repblicas
hermanas
con
estipiulaciones
espe
ciales;
i
no
hace mucho
que
trat
en
los mismos
trminos
i
pior
tiempo
ilimitado
con
la Gran Bretaa.
Esa misma
base apa
reci
en
el
tratado
ele
esta
potencia
con
el
jeneral
Santa Cruz
como
jefe
de
la
Confederacin
Peru-Boliviana;
i
aunque
enten
demos
que
el
gobierno
peruano
ha
pretendido
rechazarlo
como
celebrado
por
autoridad
ilejtima,
ignoramos
todava la
solu-
1...,516,517,518,519,520,521,522,523,524,525 527,528,529,530,531,532,533,534,535,536,...637