Tres reformadores: Lutero - Descartes - Rousseau
106 JACQUES MARITAJN para existir como ciencia, no pide ya al objeto que le imponga su ley, ella impone al objeto una medida y una regla que cree encontrar en sí mis- ma . A sí. mientras que la ciencia del Angel, aun- que independiente de las cosas, no deforma el obje to que ella alcanza, porque lo alcanza por una similitud ele las ideas creadoras, causa y me- dida de este obje to y de su ser, lu ciencia car.te - siana violenta lo real para reducirlo a l módulo predest inado de las explicaciones " cien tíficas" Desde ese momento la inteligencia humana lle- ga a ser legisladora en materia especulativa, mo- dela su objeto . Se puede decir que la razón car- tesia na practicaba (in ac:tu exercito) el aprioris- mo kantiano . Kant , que llega impensadamente, no tendrá sino que hacer notar que en buena lógica un e ntendimien to que modela sus obje- tos sin producirlos en el ser no puede tener por obje tos sino fenómenos, no las cosas en sí. El dogmatismo cartes iano, después de un hermoso trayecto por el azur, se convertirá en agnosticis- mo cayendo al suelo . 13.-El ángel se conoce a sí mismo inme- diatamente por su substancia, en una perfecta intuición que le da el fondo de su ser . No sola- men te por el espec táculo de las cosas. sino ante todo por el espectáculo d e sí m ismo, en el espe- jo purísimo de su propia esencia se consuma su conocimiento natural de Dios. Su propia esencia es su obje to prime ro de intelección , y está siem-
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