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V. Normas legales para los comités de ética de
la investigación científica
César F. Lara Álvarez
Introducción
En un contexto de globalización, en el que
sobresalen los avances de la ciencia, su apli-
cación en el ser humano y el intercambio
científico internacional que trasciende las
fronteras, resulta indispensable que nos
acerquemos a la ciencia del Derecho, con
el fin de proteger a las sociedades de posi-
bles abusos y resaltar los valores, sin que
éstos dependan de alguna preferencia in-
dividual. Hoy ya no puede sostenerse un
positivismo que trate de explicar el ser del
Derecho en la voluntad de la autoridad,
sin la conexión legitimadora con la reali-
dad del Bien Común que es una idea pri-
mordialmente moral
(1)
.
Por ello, resulta relevante salvaguardar la
dignidad del ser humano, identificando a
la persona como una entidad compuesta
de diversos aspectos que no pueden ser
tratados como objetos. De acuerdo con
esta perspectiva, nos encontramos ante los
derechos denominados de “tercera gene-
ración”, los cuales comprenden a la hu-
manidad en su conjunto y no a determi-
nadas categorías sociales, sobresaliendo la
dignidad humana como un valor único e
incondicional que se le reconoce a todo
individuo por el solo hecho de ser perso-
na, independientemente de cualquier cua-
lidad accesoria.
Sin duda, el objetivo de la norma jurídi-
ca, en materia de investigación, es propo-
ner una teoría actual, objetiva y coherente
acerca de la relación del Derecho con la
investigación con seres humanos.
Antecedentes
La historia de la investigación con seres
humanos, como una práctica tendiente a
comprobar en sujetos hipótesis probables,
capaces de producir avances en el ámbito
de la ciencia, proviene del siglo XIX, toda
vez que en los siglos anteriores no se con-
taba con los conocimientos básicos ni di-
seños metodológicos, pero también, por
los sujetos sobre los que se realizaba: prin-
cipalmente esclavos, condenados a muer-
te, presos o moribundos.
Una vez que se estableció una verdadera
metodología científica –en 1865, con la pu-
blicación del libro “Introducción al estu-
dio de la medicina experimental” del fran-
cés Claude Bernard
(2)
– se empiezan a
elaborar hipótesis científicas y diseños de
investigación tendientes a comprobarlas. A
la hora de hacer este tipo de estudios, el ser
humano se convierte en necesario para la
investigación, cuestionando los prejuicios
de la época que condenaba la experimenta-
ción con seres humanos al generar dema-
siadas expectativas en aras de los beneficios
científicos que pudiera generar
(3)
.
En este contexto, se crea una lógica cien-
tífica capaz de establecer sus propios prin-
cipios en función de sus fines, detectando
1...,71,72,73,74,75,76,77,78,79,80 82,83,84,85,86,87,88,89,90,91,...391