54 Investigación en Salud. Dimensión Ética
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. Es decir, si reconocemos que cada
persona es autónoma y libre de actuar y
decidir, será necesario evitar imponerle, bajo
toda circunstancia, una decisión distinta a
la por ella adoptada, si no redunda aquello
en un real, efectivo y superior beneficio.
Autonomía, libertad, dignidad e inviolabi-
lidad suponen, finalmente, respeto. El res-
peto por las decisiones del otro debe darse
aun cuando ellas no se acomoden a nues-
tras propias valoraciones. Éste implica tam-
bién una segunda consideración: la necesi-
dad de otorgar debida protección a quienes
tienen su autonomía disminuida. Sobre este
punto volveremos más adelante.
No causar daño. Perseguir siempre
el beneficio al individuo
Estos dos puntos suelen tratarse de mane-
ra conjunta, a través de la consideración
de la beneficencia como principio ético
orientador del actuar en el ámbito de la
investigación en seres humanos.
La beneficencia es un principio que no
nace en el individuo receptor del benefi-
cio, sino en el tercero que le rodea. Y con-
forme éste, se exige de este tercero, ante
todo, no causar un daño deliberado e in-
necesario, previniéndolo o evitándolo.
Luego, toda investigación debe centrar
sus esfuerzos en proporcionar a los suje-
tos participantes un beneficio. El propor-
cionar beneficios implica un balance en-
tre lo negativo y lo positivo: si la balanza
se inclina al lado positivo existe una uti-
lidad y si hay utilidad se ha cumplido con
el principio de beneficencia. Este balan-
ce debe, ante todo, gozar de objetividad,
de modo de evitar un posible paternalis-
mo. En general, se exige que, sobre la
obligación ética de maximizar los bene-
ficios y minimizar el daño, los riesgos de
la investigación sean razonables a la luz
de los beneficios esperados, que el dise-
ño de la investigación sea válido y los in-
vestigadores competentes para conducir
la misma y proteger a los sujetos de in-
vestigación.
Actuar con justicia
Una actuación es de justicia cuando es
equitativa, dando a cada uno lo debido;
no en una proporción matemática o arit-
mética, sino en relación a las necesidades
y merecimientos de cada individuo
(8)
,
otorgando a cada uno conforme lo que
se considera correcto y apropiado moral-
mente.
Ello implica una actuación justa tanto al
inicio de la investigación, al momento de
la selección de los sujetos, como durante
y al término de la misma, mediante una
distribución equitativa de las cargas y be-
neficios.
Políticas públicas y normas
nacionales
La investigación científica se había man-
tenido tradicionalmente autorregulada de
una manera informal, pero el avance tec-
nológico ha causado que la ciencia se en-
frente a nuevos retos éticos, desconocidos
anteriormente, que hacen necesaria la in-
tervención de nuevos participantes en la
implementación y desarrollo de políticas
de conducta en investigación
(9)
.
Por otra parte, el proceso de globalización
ha determinado la interacción de sujetos
pertenecientes a realidades disímiles: nos
encontramos frente a un mundo hetero-
géneo, en el que coexisten la salud extre-
ma y la pobreza y la relación entre las par-
1...,44,45,46,47,48,49,50,51,52,53 55,56,57,58,59,60,61,62,63,64,...391