Página 328 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

RESTRICCIONES IMPUESTAS POR EL DERECHO DE LA GUERRA 301
de pueblos, llamados a un extenso comercio con las naciones
de Europa. Mucha parte del actual pioder i prospieridad de los
anglo-americanos se debe sin duda a las reidas contiendas
que han ajitado el mundo antiguo, i en que han tenido la cor
dura de no mezclarse; su poltica es la neutralidad; i por con
siguiente, esforzndose en extender las inmunidades de los
neutrales, no han hecho otra cosa quo promover su inters
propiio. Pero ste coincide con el inters jeneral, piorque tiende
a suavizar la guerra i protejer el comercio.
La libertad ele los efectos neutrales bajo pabelln enemigo
no es menos antigua, ni est menos frecuentemente reconocida.
Encuntrase ya en el Consulado del mar. Las ordenanzas
francesas de 1543, 1584 i 1681 declararon estos efectos buena
presa, pero en el da la opinin i la prctica jeneral se opionen
a ello.
En los tratados de la Confederacin Americana con las nue
vas repblicas, se ha unido la exencin antedicha de las mer
caderas enemigas en naves neutrales con la regla contraria
de la confiscacin de mercaderas neutrales bajo pabelln ene
migo; subordinando en todos casos la propiedad a la bandera.
Pero talvez en esto han llevado miras mas nacionales i exclu
sivas. El efecto natural de esta regla es atraer el comercio de
acarreo de los belijerantes a las potencias neutrales, movi
miento a que piropende bastante por s solo el estado de gue
rra.
Las dos proposiciones distintas, que las mercaderas ene
migas, bajo piabellon neutral, pueden lcitamente apresarse,
i que las mercaderas neutrales, bajo piabellon enemigo, de
ben restituirse a sus dueos, han sido explcitamente incor
poradas en la jurisprudencia de los Estados Unidos, cuya corte
suprema las ha declarado fundadas en el derecho comn de
jentes. Ellas repiosan, segn la doctrina de aquel tribunal,
sobre un principio claro i sencillo, es a saber, que tenemos un
derecho incontestable piara apresar las propiedades de nuestro
adversario, pero no las de nuestros amigos. La bandera neutral
no constituye proteccin para la carga enemiga, i la bandera
enemiga no comunica este carcter a la carga neutral. El ca-