Página 313 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
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DERECHO
INTERNACIONAL
Solo
a
la
potencia
neutral
toca
disputar
la
lejitimicad
do
una
captura
en
cjue
se
ha
violado
su
territorio,
i
el
gobierno
de
los
apresados
no
puede producir
con
este
motivo
queja
alguna,
si
no es
al
gobierno
neutral,
jior
su
cobarde
o
fraudulenta
su
misin
a
semejante
injuria;
i si
ste
no se
hace
justicia
a
s
mismo,
el
belijerante
que
ha
sufrido la
captura
tendr derecho
jiara tratarle del
mismo
modo,
persiguiendo
i
apresando
en
su
territorio las
projiiedades
enemigas.
El cjue
principia
las
hostilidades
en
las
tierras
o
aguas
de
una
jiotencia neutral,
pierde
todo derecho
a
la
proteccin
del
territorio.
El neutral
no
debe
permitir
quo
las
naves
armadas
de
los
belijerantes
se
aposten
al
abrigo
de
sus
puertos,
golfos
o
en
senadas,
con
el
objeto
de
acechar
las
naves
enemigas
cjue
pasan
o
de
enviar
sus
botes
a
apresarlas.*
El
armar
buques
jiara
el servicio ele
la
guerra,
aumentar
sus
fuerzas,
aderezar
los,
prejiarar
expediciones
hostiles,
son
actos
ilejtimos
en
territorio
neutral;
i
las
capturas
subsiguientes
a
ellos
se
miran
como
viciosas
en
el foro ele la
jiotencia
neutral
ofendida,
que
tiene
derecho para
restituir la
presa
a
los
jirimitivos propieta
rios,
si
es
conducida
a sus
puertos.
La
corte
suprema
ele
los
Estados Unidos
ha
sentenciado
gran
nmero de
casos
en
con
formidad
con
este
principio."
Es
verdad
que, por el tratado
de
Paris,
de
6
de febrero de
1778,
se
estipul
para los
subditos
franceses el
privilejio
de
equipar
i
armar sus
buques
en
los
pmertos
de
aquellos
estados
i
llevar
a
ellos
sus
presas,***
pero
este
i
otros
privilejios
obtenidos
entonces
por
la
Francia,
i
ciertamente
incompatibles
con
las
obligaciones
de la
neutrali
dad,
han
sido
despus derogados.****
*
Sobre
este
punto
es
digna
de leerse
la
sentencia
de
sir
William
Scott
en
el
caso
dol
Twee
Gebroeders,
Robinson's
Reports,
libro
III,
pajina
162.
**
El del
Alerta,
Cranch's
Reports,
libro
IX,
pajina
35;
el do
la
Estrella,
Wheaton,
libro
IV,
pajina
298;
el
de la
Concepcin,
Whea
ton,
libro
VI,
pajina
235;
el de la
Santsima
Trinidad, Wheaton,
libro
VII,
pajina
283,
etc.
***
Martens,
Recueil,
tomo
II,
pajina
595
(segunda edicin).
****
Elliot's,
References,
nmero
88.
