Página 290 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

DE LAS PRESAS MARTIMAS 263
presas; i cjue el neutral que compra durante la guerra, mira
esta sentencia como uno de los ttulos indispensables para ase
gurar su adquisicin. Talvez no hai ejemplo de que un hom
bre que ha comprado una nave apresada se haya credo com-
jiletamente seguro porque la nave ha estado en poder del
enemigo veinticuatro horas, o ha sido llevada infra presidia.
En Inglaterra, hace ya mucho tiempo que se considera necesa
ria la condenacin de un tribunal de presas para extinguir el
derecho de postliminio. En el reinado de Carlos II, se orden
solemnemente la restitucin de una nave represada por un cor
sario despus de haber estado catorce semanas en poder del
enemigo, porque no habia sido condenada; i en otro caso, la
posesin de cuatro aos i el haber ejecutado varios viajes no se
creyeron suficientes para trasferir la propiedad de una nave cjue
no habia sido declarada buena presa.
Pero, si se hace la paz despus cjue el enemigo ha trasferido
la presa a un neutral, la traslacin conferir un verdadero
ttulo de propiedad, aunque la presa no haya sido condenada
en forma. El derecho de postliminio termina con el estado de
guerra. La amnista jeneral de la paz, que lejtima el ttulo de
captura por vicioso cjue sea, produce el mismo efecto sobre la
piropiedad ajresada, cualesquiera que sean las manos a que el
captor ha trasferido aquel ttulo.
Si la enajenacin se ha hecho por el captor de un modo re
gular i de buena fe, i la jiarte a quien se ha trasmitido la
propiedad era entonces subdito de un estado neutral, el ttulo
del nuevo propietario no se invalida por la circunstancia de
pasar su nacin al estado de guerra. El antiguo dueo ha per
dido ya su derecho; i si la propiedad ele cjue se trata es arre
batada al actual poseedor jure belli, se mirar entonces, no
como una represa (en ejue por las leyes civiles podria durar el
derecho de piostliminio entre los subditos hasta la terminacin
ele la guerra), sino como una nueva presa que pertenecer al
captor o al estado, segn las circunstancias del caso.*
La enajenacin ele la presa antes de haber sido condenada
* Chitty, volumen I, captulo 8, pajinas 432, 433, 434.