DE
LOS
TTULOS
I DE LAS
PRECEDENCIAS
153
cer
respietar
a
todas las
testas
coronadas la
dignidad
de
la
re
pblica
de
Inglaterra,
tratando
con
ellas
ele
igual
a
igual,
i
la
Francia
democrtica
no se
hizo
respetar
menos
en
sus
rela
ciones
con
las
monarquas
mas
antiguas
de
Europa.
En
el
cha,
la
Union
Americana
no
reconoce
primaca
en
ninguna
de
las
potencias
del
mundo. As
que, por
el hecho
ele
mudar
un
pue
blo
su
gobierno,
ni
sube ni
baja
en
la
escala
de
las naciones.
En
fin,
si
los
tratados,
o un uso
constante
fundado
en
un
consentimiento
tcito,
han
fijado
el
rango
de
las
naciones,-es
preciso
atenerse
a
ellos.
3
Como
jior la divisin de los estados ele
Carlomagno
pas
el
imperio
al
hijo
primojnito,
el
menor,
cjue
hered
el
reino
de
Francia,
le
cedi
tanto
mas
fcilmente
el
piaso,
cuanto
estaba
todava
reciente
en
aquel
tiemjjo
la idea de
la
majestad
del
verdadero
imperio
romano.
Sus
sucesores
siguieron
lo
cjue
ha
llaron
establecido,
i
fueron
imitados pior los
otros
reyes de
Europa.
De
este
modo,
la
corona
imperial
de
Alemania
se
ha
ll
en
posesin
ele la
primaca
entre
los
pueblos
cristianos,
i
el
ttulo
de
emperador
se
consider
como
el
mas
eminente
de
todos.
Los
reglamentos
cjue dictaron los
papas,*
i
principalmente
Julio
II,
piara dirimir las
dudas
i
controversias
acerca
de la
precedencia
ele
los soberanos de
Europia,
no
han sido
jamas
reconocidos ni
observados fuera
del
recinto
de los concilios.
Los
soberanos
tampoco
han acordado de
un
modo formal
sus
pretensiones
recpirpeas,
i
en
el
Congreso
ele
Viena
se
ajit
esta
cuestin
vanamente.
Las
potencias
catlicas
conceden el
primer
lugar
al
sumo
jiontfice,
en su
carcter de vicario
de Jesucristo
i
sucesor
ele
San
Pedro.
Los
otros
prncipes
que
gozan
de
honores
reales,
aunque
no
le
miran
sino
como
soberano
temporal
ele
los
Esta
dos
Pontificios,
i
alegan
tener
derecho
a
precederle,
sin
embar-
*
Barn
Charles de
Martens,
Manual
Diplomtico,
captulo
VIII,
79,
80
i
81.
1...,175,176,177,178,179,180,181,182,183,184 186,187,188,189,190,191,192,193,194,195,...637