La Quinta Normal i sus establecimientos agronómicos y científicos : paseo de estudio
-128- de que las comunicaciones comerciales se perjudicaron no– tablemente.» A fin de precaber entre nosotros tales per– juicios al comercio· ~ a la sociedad en jeneral, convendria que las administraciones telegráficas de la República or– ganizasen observaciones en relacion con una estaciQn mag– nética establecida en el Observatorio Nacional. A este propósito, observaremos que en 1881 se reunió en Paris un Congreso Internacional destinado esclusiva– inente a tratar de las cuestiones sociales relaci¿nadas con la electricidad i el magnetismo terrestre, i en él se acordó solicitar de las administraciones telegráficas que organiza– ran un estudio sistemático de las corriente¡;; magnéticas terrestres. El Director de la Oficina Central de Meteorolojía de Francia, M. Mascart, ma!fifestó allí, en los siguientes tér– minos, los motivos de esa resolucion: «Se sabe desde mu– cho tiempo, dijo, que existe un estrecho lazo entre las per– turbaciones magnéticas, las auroras polares i las corrientes , que se manifiestan en la superficie d~ la tierra. Las líneas telegráficas, forman hoi una red que envuelve al mundo entero hasta en las comarcas en que la civilizacion no ha todavía penetrado i esas líneas constituyen así un inmen– so Observatorio. Vosotros habeis pensado que la ciencia debia pedir el _concurso de las administraciones de Estado i el de las grandes compañías que esplotan las líneas tele– gráficas a fin de utilizar esa red en el estudio del magne– tismo terrestre.» Y a: desde 1883, el estudioso Inspector de los telégrafos del Estado, señor Cabrera Gacitúa, ha iniciado en Chile el estudio recomendado por el Presidente del Cong~eso Internacional de Paris i ha dado cuenta de las observa– ciones de los estallidos ele~tro-rnagnéticos de los años . 18 ~2 i 1883, deduciendo de ellos apreciaciones i principios dignos de consideracion.
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