Página 57 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
Versión de HTML Básico
O 5
DERECHO INTERNACIONAL
tituiclo.
De
acpu
gran
nmero de incertidumbres
i
dudas,
que
hacen
peligrar
algunas
veces
la
paz
entre
los
soberanos.
Para
sujilir
la falta de
este
cdigo,
se
hace
necesario
exjilorar
e
ilustrar las
reglas
del
derecho
internacional
por
los
medios
siguientes:
1. Pactos
o
convenciones. Ya hemos
indicado que
los
pac
tos
no
ofrecen
muchas
veces
declaraciones
de
principios
o
reglas
jenerales:
por
consiguiente,
pueden
rara
vez
citarse
en
este
sentido;
pero,
cuando los
contratantes
reconocen
una
regla
como
jeneralmente
obligatoria,
no
solo suministran
una
autoridad
respetable,
sino
una
verdadera
norma
de
derecho,
a
que
ellos
mismos
deben conformarse
en su
conducta
rec
proca
i
con
los dems
estados.
Fuera de eso,
cuando
en
gran
nmero
de
pactos,
entre
naciones
civilizadas,
se
estipula
sobre
algn
punto
una
regla uniforme,
tenemos
fundamentos
para
inferir que
es
dictada
a
todas
por la
razn,
a
lo menos
en
las
circunstancias
que
se
halla
entonces
el
mundo
poltico.
2. Las
proclamas
i
manifiestos
dirijidos
por
un
estado
a
los
otros,
i
la
correspondencia
diplomtica
sobre
puntos
de
dere
cho
de
jentes.
3.
Las
ordenanzas
i
reglamentos
de
marina,
en
cuanto tes
tifican las
prcticas
de las diferentes naciones
en
materias
de
navegacin
i
comercio.
Cuando
los
cdigos
de
las
graneles
piotencias
estn todos
de
acuerdo, constituyen
un
tribunal
a
cuya
jurisdiccin
sera difcil
sustraerse.
4. Las
sentencias
de los
juzgados
de
presas.
En
la
Ingla
terra
i
los Estados Unidos
de
Amrica,
se
piublican
numerosas
colecciones
de
esta
sentencias.
Los
jueces
que
mas se
han
dis
tinguido
por
la
justicia
i
sabidura
de
sus
decisiones han sido:
en
Inglaterra,
sir
William
Scott,
cpue
despus
se
llam
lord
Stowel
(le
citaremos
con
una
i
otra
denominacin
sin
lison
jearnos
de
la
exactitud
cronoljica,
que
no
siempre
est
a
nuestro
alcance);
i
en
los
Estados
Unidos, Enrique
Wheaton
i
el
gran
jurisconsulto
Story.
5. Lo
que
nos
ha
dejado
sobre
esta
materia
la
antigedad,
i,
sobre
todo,
la doctrina
recopilada
en
los
escritos i
las
grandes
colecciones
de
jurisconsultos
romanos.
Sus
luminosas1
doc-
