Página 224 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional

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ta razn de estado capaz de justificarla, porque en todos los
casos susceptibles de eluda, los particulares, i especialmente
los militares, deben atenerse al juicio del gobierno.*
Tal es la justicia ele la guerra, considerada en el derecho
interno, o con respecto a la conciencia. En el derecho externo,
esto es, atendiendo a los efectos que nacen de la libertad e in
dependencia de las naciones, toda guerra lejtima es justa, de
manera que los derechos fundados sobre este estado de hosti
lidad, verbigracia, la propiedad de las adquisiciones hechas
pior las armas, dependen, no de las razones justificativas, sino
de la lejitmidad de la guerra; ele lo cual se sigue que todo lo
epue es lcito al uno de los belijerantes en virtud del estado
de guerra, lo es tambin al otro. Pero no debe perderse de
vista cjue este derecho no disminuye el reato, ni puede tran
quilizar la conciencia del agresor inicuo, porque solo produce
los efectos exteriores de la justicia i la impunidad entre los
hombres.**
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La mayor parte de los publicistas opinan cpue, para la justi
cia de la guerra, no basta que tengamos un motivo fundado de
cjueja, i que se nos haya rehusado la satisfaccin competente,
ni para su lejitmidad, cjue la autorice el soberano. Segn
ellos, debemos ademas declarar la guerra, esto es, intimar
pblicamente a la nacin ofensora cjue vamos ya a recurrir al
ltimo remedio, a emplear la fuerza para reducirla a la razn.
Otros sostienen cjue, demandada la satisfaccin i rehusada por
nuestro adversario, no necesitamos ninguna otra formalidad
piara apelar a las armas. H aqu las razones cjue por una i
otra parte se alegan.
Los que estn jior la necesidad de la declaracin formal,
dicen que el declarar la guerra es un deber para con los sub
ditos propios, a quienes es necesario instruir de los peligros
cjue van a correr por mar i tierra; i que, por otra piarte, la
* Vattel, libro III, captulo 11.
** Vattel. libro III, capitulo 12.