Página 412 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
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DE LOS
AJENTES
DIPLOMTICOS
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reconoce
jeneralmente,
como una
consecuencia de
la
exterri
torialidad,
que
las
autoridades locales
no
puedan
demandar
su
extradicin j)ara
juzgarle.
Los
mensajeros
i
correos
de
gabinete
cpue
una
legacin
enviaj
o
ejue
son
enviados
a
ella,
gozan
tambin de
inviolabilidad,
en
cuanto
a
no ser
rejistrados
ni
detenidos
en
el territorio de
las
naciones
amigas
por
las
cuales
transitan.
Mas,
para
esto,
deben
estar
piro vistos
de
un
pasapiorte
epue
los
designe
como
tales,
expedido
por
su
gobierno
o su
ministro;
i si
van
por
mar,
es
necesario
que el
buque
o
aviso
lleve tambin
una
comisin
o
piase. En
tiempo
de guerra,
jiuede
ser
de necesidad
la
bandera
parlamentaria
con
piasapiortes
ele ambos
belijerantes.
Los
mi
nistros
cjue residen
en
la
corte
ele
uno
de
ellos,
estn
autori
zados para
enviar
libremente
sus
despachos
en
embarcaciones
neutrales.*
Los
privilejios
del
ministro
empiezan
desde el
momento
que
piisa
el territorio
del
soberano
para
cpuien
es
acreditado,
supo
niendo
cpue
ste
se
halle
instruido
de
su
misin;
i
no
cesan
hasta
su
salida,
ni
pior
las desavenencias
cpue
piueden
ocurrir
entre
las
dos
cortes,
ni
por la
guerra
misma.
Los
privilejios
de inviolabilidad
i
exterritorialidad
se
extien
den
jior cortesa
aun a
los
ministros
diplomticos
cpue
se
hallan
de
trnsito
o
pior
algn
accidente
en
el
territorio
de
una
tercera
jiotencia;
bien
que
piara ello
es
necesaria
la declaracin
expre
sa
o
permiso
tcito
del soberano territorial. El
piasapiorte
ele
este
soberano
permitindoles
el
trnsito
o
residencia
con
el
carcter de
ministros
diplomticos,
es
lo epue hace las
veces
de
aquella
declaracin
en
la
mayor
parte
de
los
estados ele
Europia.**
*
Wheaton,
Elementos,
parte
III,
captulo
1,
20.
**
Vattel
lleva los
privilejios
de
los
ministros
transentes
mas
all
de
lo que
dictan
la
razn,
la
costumbre
i
la autoridad
de
otros
acredi
tados
publicistas,
como
Grocio,
Bynkershoeck
i
Wicqueforte,
que
es
uno
de los
mas
denodados
campeones
de las
inmunidades
diplo
mticas.
El
asesinato
de
un
embajador
en
el
territorio
de
una
tercera
potencia
sera
sin
duda
un
acto
atroz,
agravado
por la
categora
de la
persona,
pero
no
envolvera
la
cuestin
de
la
inviolabilidad
dij}lom-
