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DERECHO INTERNACIONAL
los
Estados
Unidos,
deseando
evitar
a
dos
naciones
amigas
los
peligros
ele
un
conflicto
funesto.
Los
gabinetes
de
Viena
i
ele
Berln, luego
que
tuvieron conocimiento
del documento
ema
nado del
ministro
francs,
M.
Tbouvenel,
(3
de
diciembre),
dirijieron
a
sus
representantes
en
Washington
instrucciones
anlogas;
i
se
aguardaba
en
Europa
con
extremada
impaciencia
la solucin de
un
incidente
tan
a
propsito
jiara turbar
la
paz
del mundo.
En
los
primeros
dias
de
1862,
fu
cuando
se
sujio
que
el
gobierno
federal haca
justicia
a
las
reclamaciones
de
la
Inglaterra.
Pero
es
de
notar
que el
gabinete
de
Washing
ton
no
reconoca la
ofensa
del
San
Jacinto,
sino
sobre
un
punto
que
ni
siquiera
habia sido
indicado:
en
concepto
de
Mr.
Sewarcl
(secretario
do
estado
del
gobierno federal),
la
ilegalidad
de la
conducta
del
capitn
Wilkes
se
cifraba nicamente
en
que
el
buque
americano,
una
vez
averiguada
la
presencia
de
los
ajentes
del Sur
a
borelo del
Trent,
debi
apoderarse,
no
de
estas
jiersonas
exclusivamente,
sino
tambin
del
buque
mismo
i
conducirlo
ante
una
corte
federal
de presas
donde
se
le
juz
gase
formalmente.
Mr.
Seward
declaraba
en
su
contestacin
al
reclamo
que
los
despachos
constituan
un
contrabando de
guerra,
cualquiera
que
fuese
su
procedencia
i
su
destino;
cjue
los
conductores
o
los
correos
cjue los
llevan
estn
sujetos
a
ser
apresados
a
ttulo
de
contrabando
vivo,
aun
cuando el
buque
navegue
de
un
jiuerto
neutral
a
un
jiuerto
neutral,
i
en
fin,
cjue,
si
el
capitn
del
San
Jacinto
en
lugar
de soltar
al
Trent
lo hu
biese
conducido
ante
una
corte
de
jiresas,
su
conducta
habria
sido
enteramente
regular,
el
arresto
de los
comisarios
ajustado
a
derecho,
i
el
buque,
una
vez
sentenciado,
propiedad
incontes
table de los
captores.
El
gabinete
ingles
habia determinado
que
la
declaracin
ele haber
obrado
sin
instrucciones el comandante
del
San
Jacinto,
sera recibida
como
suficiente
apoloja.
No
se
jiuede
negar
cjue el
gabinete
ingles,
en su
actitud
con
ciliadora
i
sus
miramientos
piara
con
los Estados
Unidos,
hizo
cuanto
ora
posible
exijirle
para la
conservacin
dla piaz.
Con
tribuy
bastante
a
este
dichoso resultado
la
intervencin
ofi
ciosa
de
la
Francia.
Las
otras
grandes
potencias
europeas,
Austria,
Prusia
i
Rusia,
hicieron
saber
al
gobierno
federal
cpue
1...,341,342,343,344,345,346,347,348,349,350 352,353,354,355,356,357,358,359,360,361,...637