RESTRICCIONES
IMPUESTAS
POR
EL
DERECHO
DE LA
GUERRA
323
Con
el
objeto
de
dar
a
conocer
la
opinin
dominante del
cha
relativa
al carcter hostil ele los
despachos
ele
un
belijerante
a
bordo
de
un
buque
neutral,
nos
parece
ojiortuno
aludir
bre
vemente
a
las
discusiones
entre
los
Estados
Unidos
i
la
Ingla
terra
en
el
caso
del
San
Jacinto
i
el Trent.
El
8
de noviembre
de
1861,
el
vapor
ingles
Trent,
buque
mercante
contratado
para
servir
de
correo,
llevaba
a
bordo
a
los
seores
Masn
i
Slidell,
que
se
dirijian
a
Europa,
con sus
respectivos secretarios,
en
calidad
de
enviados de la
Confede
racin
del
Sur,
i
fu
abordado
pior
el
San
Jacinto,
corsario
federal,
cuyo
capitn
Wilkes
extrajo
pior fuerza
a
los
dos
co
misarios,
considerndolos
como
una
especie
de contrabando
vivo,
puesto
que
se
daba
el ttulo de
contrabando
a
los
desjia-
chos
hostiles
encontrados
en
embarcaciones neutrales.
Los
cuatro
pasajeros
fueron llevados
violentamente
a
bordo
del
San
Jacinto,
apiesardelas
pirotestas
del
capitn ingles,
mien
tras
que el
Trent
continuaba
en
libertad
su
ruta.
El
capiitan
Wilkes,
segn
su
declaracin,
habia
obrado
sin
rdenes
de
su
gobierno;
i
teniendo
el derecho
de
apresar
los
despachos
es
critos,
crey
cjue
piodia
tambin
apresar
a
los comisarios
del
Sur
como
despachos
vivientes.
Pero
el
gobierno
britnico,
considerando
como
simples
pasajeros
a
los
individuos apresa
dos,
cualquiera
ejue
fuese
su
nacionalidad,
una vez
cpue
no
eran
piortadores
do
comunicaciones
escritas,
mir
el hecho
como una
infraccin del
derecho de
jentes
i
como
un
insulto
a
su
bandera.
Envise,
en
consecuencia,
a
Washington
una
breve
i
enrjica
reclamacin
(30
de
noviembre),
que terminaba
as: El
gobierno
de S. M.
se
piersuade
a
ejue, sometida la
cuestin
al
gobierno
de los
Estados
Unidos,
el
gabinete
do
Washington
ofrecer
de
su
propio
motivo la
nica
rejiaracion
que
jiuede
satisfacer
a
la
nacin
inglesa,
es a
saber,
la
libera
cin
de los
prisioneros,
su
entrega
a
lord
Lyons (ministro
ingles
en
Washington),
jiara
ejue
se
restituyan
a
la
jiroteccion
de In
glaterra,
i
las
competentes
excusas
por la
agresin
cometida.
Los
gabinetes
europeos
i
la
opinin pblica
se
impresiona
ron
vivamente
de
la cuestin
de
derecho.
La
Francia
se
coloc
sobre el
terreno
de la
justicia
i
dijo
francamente
su
opinin
a
1...,340,341,342,343,344,345,346,347,348,349 351,352,353,354,355,356,357,358,359,360,...637