SEXISMO
EN LA ESCUELA
POR PAULINA CID VEGA
Socióloga y Magíster en Género y Cultura
Ministerio de la Mujer y Equidad de Género
E
l proceso educativo en Chile reproduce ro-
les, expectativas y conductas de género tra-
dicionales. Esta situación no siempre es de
fácil constatación, por la dificultad de evidenciar
lo que está naturalizado y por lo tanto aceptado
social y culturalmente.
Las experiencias de visitar establecimientos educa-
tivos para observar las prácticas de aula evidencian
lo que concluyen numerosas investigaciones y tex-
tos sobre sexismo en el ámbito escolar, referidos al
menor estímulo que reciben las niñas, quienes mu-
chas veces levantan la mano y es como si no existie-
ran, o a la idea preconcebida de un gran número de
docentes de que las niñas no son muy buenas para
las matemáticas. Por otro lado, el mayor estímulo
y refuerzo positivo que se les hace a los niños que
responden las preguntas y participan en clases.
El currículo escolar, los programas de estudio, tex-
tos escolares y la docencia en las escuelas, contie-
nen prácticas y contenidos que invisibilizan a las
mujeres como parte del desarrollo país e ignoran
el trabajo no remunerado de cuidado y del hogar
como parte de la cadena productiva y de sosteni-
bilidad para la vida de toda sociedad.
Esta situación impacta el proyecto de vida de ni-
ñas, niños y adolescentes, reproduciendo en ma-
yor o menor medida relaciones de subordinación
y desvalor entre lo masculino y lo femenino, que
tienen efectos en las relaciones de amistad, de po-
loleo, en la elección de áreas de estudios de la Edu-
cación Superior, en el proyecto laboral y de vida.
Así, por ejemplo, las mujeres que continúan es-
tudios superiores optan mayoritariamente por ca-
rreras que son una prolongación del trabajo en el
hogar y de cuidado de otras/os, como son las áreas
de la educación o salud, mientras que los varones
están más sobrerrepresentados en carreras del área
de las tecnologías, como son las ingenierías.
Si bien, una de las consecuencias de la educación
sexista refiere a la segmentación de carreras, el én-
fasis está dado por la pregunta ¿qué país queremos?
P.55
Dossier / Nº3 2016 / P.P.