alumnas, que debían utilizar los de las funcionarias
o, como relata una egresada, ponerse de acuerdo dos
o más alumnas para ocupar un baño de hombres
vacío, dejando una compañera en la entrada para
asegurar la privacidad.
Al final del siglo XX y en la primera década del
presente se observó un crecimiento continuo en la
participación de mujeres en las cohortes de egreso,
desde 13,7% en la década de 1980, hasta 18,9% en
la década de 1990 y en los primeros 10 años de este
siglo. Desde el 2010 hasta el presente el porcentaje
de mujeres tituladas o graduadas en la FCFM al-
canza a 20,2%.
El lento avance en el porcentaje de graduadas, su-
mado al convencimiento de que el talento para cur-
sar con éxito los programas de ingeniería y ciencias
está igualmente distribuido entre los géneros, llevó
al desarrollo en 2013 de la iniciativa “Más mujeres
para la ingeniería y las ciencias”. A partir de 2014
se implementó el Programa de Ingreso Prioritario
de Equidad de Género (PEG). De acuerdo a este
programa, en el proceso anual de admisión de nue-
vos estudiantes la FCFM ofrece 40 cupos extraor-
dinarios a las primeras 40 postulantes mujeres de la
lista de espera del Plan Común de Ingeniería. Esta
acción hizo aumentar su participación en la cohorte
de ingreso desde 19,4% el 2013 a un histórico 28%
el 2014. Este crecimiento estuvo también condicio-
nado por un significativo aumento de ingreso de
mujeres por la vía regular, que se asocia a la alta vi-
sibilidad y difusión que tuvo el programa PEG. Los
análisis del funcionamiento de este programa dan
cuenta de su éxito, en la medida que el rendimien-
to de las alumnas que ingresan a través de él no se
diferencia significativamente de los estudiantes se-
leccionados por la vía regular con puntajes cercanos
al de corte.
La FCFM no sólo tiene la más baja participación
femenina entre sus estudiantes, en comparación
con las otras unidades académicas de la Universi-
dad, sino que el porcentaje de mujeres es aún me-
nor en el cuerpo de profesores, lo que desde otra
mirada pone de relieve la existencia de un marca-
do sesgo cultural que ha limitado históricamente
a las mujeres en el acceso a determinadas áreas de
formación profesional, alejándolas tempranamente
de aquellas vinculadas a la ingeniería y las cien-
cias afines. A esto se suman otros factores cultura-
les arraigados en nuestra sociedad en cuanto al rol
de la mujer en la constitución de la familia, que
desalientan su participación en la academia. Sigue
siendo una realidad generalizada que la carga de
las labores domésticas y cuidado de los hijos recae
principalmente sobre la mujer, lo que inhibe, des-
alienta o debilita el compromiso con una carrera
científica de alta exigencia y dedicación.
La participación de las mujeres en el cuerpo acadé-
mico de la FCFM es de 16,8% entre los 238 profe-
sores(as) con jornada completa, y de un 10,3% entre
los 214 académicos con un nombramiento inferior
a 44 horas semanales. Para abordar este marcado
desbalance, que también se observa a nivel mundial
en las áreas de ingeniería y ciencias, la FCFM, bajo
el liderazgo del decano Francisco Brieva, impulsó
en el 2014 la creación del Programa de Equidad de
Género en la Academia, cuyo objetivo principal es
abrir oportunidades de formación a nivel de docto-
rado en centros de reconocimiento internacional a
mujeres que habiendo demostrado un alto nivel de
excelencia en el pregrado, se interesen por continuar
una carrera académica en la FCFM. El nombra-
miento inicial en la jerarquía de instructor se realiza
“El lento avance en el
porcentaje de graduadas,
sumado al convencimiento
de que el talento para
cursar con éxito los
programas de ingeniería y
ciencias está igualmente
distribuido entre los
géneros, llevó al desarrollo
en 2013 de la iniciativa
‘Más mujeres para la
ingeniería y las ciencias’”.
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Dossier / Nº3 2016 / P.P.