AUDIENCIAS VOLÁTILES TELEVISIÓN, FICCIÓN Y EDUCACIÓN
LA PANTALLA MADRE Y SUS POLÉMICOS HIJOS: REALITIES, DOCURREALITIES Y SERIES /
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acontecimientos narrados con otras emisiones mediáticas, con el conocimiento que tengan del
género en sí y con sus propias referencias. Esta práctica es denominada televidencia
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Veamos, de acuerdo con nuestros resultados, algunas diferencias etarias de estas gramáticas de
la vida en las que, a pesar de la centralidad de la televisión, la posibilidad de tener un consumo
“a la carta” modifica la organización del tiempo:
Para la generación comprendida entre los 13 y los 17 años, la televisión es una actividad
vinculada a sus tiempos de ocio y a ciertas rutinas cotidianas -cuando llegan del colegio, antes
de la comida, los domingos en familia, etc.- pero no es una prioridad para aquellos que tienen
la posibilidad de contar con otros dispositivos (consolas de juegos, computadores, celulares y
Tablet
) y conexión a Internet (los canales nacionales son los que menos ven). Por tanto, aquí
se evidencia una diferencia de clase importante que determina el tipo de prácticas y usos que
desarrollan los adolescentes.
Para aquellos que tienen entre 25 y 34 años, la televisión es parte importante de su rutina diaria.
Sin distinciones afirman ver bastante televisión y sólo en un caso, el consumo es menor el fin de
semana. La actividad que más realizan mientras ven televisión es comer y en general les gusta
estar concentrados en el programa que están mirando. Consumen canales nacionales y televisión
abierta. La televisión para ellos es también fuente de compañía, pues en su gran mayoría en ese
periodo suelen vivir solos, y pasan poco tiempo con sus familias de origen.
El segmento comprendido entre los 35 a los 49 años no es el que más consume televisión, porque
en general no tienenmucho tiempo para ello, pero es al que más le gusta la televisión y enmuchos
casos, se confiesan “adictos” a ella. Generalmente, este grupo suele tener familia y mayores
responsabilidades. Su tiempo en la casa no es sólo de descanso, debe ser utilizado también para
realizar tareas domésticas rutinarias y necesarias para la reproducción social: planchar, ver las
tareas de los hijos, cocinar, etc. Y terminar temas pendientes de sus trabajos, o realizar “pitutos”
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de distinta índole. Por todo esto, no sienten que deben justificar su afición a la televisión, creen
que se han ganado el derecho para ver lo que quieran en el poco tiempo propio que tienen.
En los recuerdos de la generación comprendida entre los 50 y los 64 años, la televisión siempre fue
parte de su rutina, es tema de conversación y es compañía. Acceden a sus programas en Internet
u otros servicios por un tema de tiempo más que de opción y de acuerdo a sus posibilidades
materiales de acceso -como no pueden ver siempre los programas a la hora en se emiten, los ven
en otros dispositivos- pero su cercanía con el televisor es la que prima. En esta etapa de su vida,
ya tienen más tiempo para sí, por tanto pueden organizarse para ver sus programas favoritos en
los horarios en que son emitidos. Aunque no deben darle explicaciones a nadie sobre qué miran
y cuánto, les pesa la división tradicional entre alta y baja cultura, y la televisión es parte de esta
10 Siguiendo a Orozco (2014), la televidencia es la interacción específica de los sujetos con el referente
televisivo; es decir, el proceso que antecede y prosigue al momento directo de estar frente al televisor.
11 Actividades remuneradas esporádicas.