Table of Contents Table of Contents
Previous Page  23 / 358 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 23 / 358 Next Page
Page Background

AUDIENCIAS VOLÁTILES TELEVISIÓN, FICCIÓN Y EDUCACIÓN

LA PANTALLA MADRE Y SUS POLÉMICOS HIJOS: REALITIES, DOCURREALITIES Y SERIES /

22

y/o porque se trata de un panorama familiar. En el caso de los hombres estos afirman que están

atentos a la programación de aquello que les interesa, además de elegir lo que ya saben que les

gusta y acceder a estos espacios se transforma en costumbre. También se instala el factor del

“chispazo” como requisito para elegir un programa nuevo:

“tiene que tener un chispazo al tiro y si lo

empezai

a ver y no pasa nada en mucho

rato, te

aburris

y lo

cambiai

”.

“supe qué era, iba a ser igual, así que no quise verla nomás”.

Entre los telespectadores que tienen de 25 a 34 años, la elección varía entre hombres y mujeres.

En el caso de estas últimas su razón principal resulta ser la entretención, mientras que para los

hombres estos programas son un panorama o rutina familiar, y en el caso de que la elección

sea personal, esta responde a su preferencia por ciertos tipos de temas. En aspectos más

transversales para ambos, la publicidad de los programas puede incidir en su elección lo mismo

que el seguimiento de ciertos personajes:

“más que la persona es el tipo de programa, el contenido que se muestra”.

“lo vi porque era nuevo, salía de lo común”.

Para el grupo de 35 a 49 años, ver tele y qué elegir pasa por el grado de entretención. De acuerdo

a lo que cuentan, la mayoría consume televisión después del horario laboral y por ende lo que

buscan es distracción y relajo. También se puede entender que ninguno busca complicarse ni

esforzarse mucho con la elección o con el consumo, en el caso de las mujeres se da a entender

porque afirman caer en la rutina de un canal o en la costumbre porque es más cómodo y ya se

sabe lo que van a dar. Mientras que los hombres aunque critican a la televisión o su contenido,

de todas formas, reconocen que la ven, y no se esfuerzan en buscar o hacer otra cosa. El tema del

“enganche” vuelve a aparecer en este grupo, aunque las razones son distintas a las expresadas

en los otros grupos etarios:

“Con temas fuertes, temas fuertes digamos de realidad más que nada. Y ahí ya

me concentro digamos en el tema y entro en el programa digamos, o sea, en el

contenido”.

En el conjunto de las personas que tienen entre 50 y 64 años, se observa que suelen justificar su

preferencia por la televisión, la critican y luego explican el por qué la ven, por costumbre, para

socializar con otros y por la compañía. La elección de algún programa muchas veces es casual:

“normalmente me entero de algún programa por casualidad”.