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AUDIENCIAS VOLÁTILES TELEVISIÓN, FICCIÓN Y EDUCACIÓN
LA PANTALLA MADRE Y SUS POLÉMICOS HIJOS: REALITIES, DOCURREALITIES Y SERIES /
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y/o porque se trata de un panorama familiar. En el caso de los hombres estos afirman que están
atentos a la programación de aquello que les interesa, además de elegir lo que ya saben que les
gusta y acceder a estos espacios se transforma en costumbre. También se instala el factor del
“chispazo” como requisito para elegir un programa nuevo:
“tiene que tener un chispazo al tiro y si lo
empezai
a ver y no pasa nada en mucho
rato, te
aburris
y lo
cambiai
”.
“supe qué era, iba a ser igual, así que no quise verla nomás”.
Entre los telespectadores que tienen de 25 a 34 años, la elección varía entre hombres y mujeres.
En el caso de estas últimas su razón principal resulta ser la entretención, mientras que para los
hombres estos programas son un panorama o rutina familiar, y en el caso de que la elección
sea personal, esta responde a su preferencia por ciertos tipos de temas. En aspectos más
transversales para ambos, la publicidad de los programas puede incidir en su elección lo mismo
que el seguimiento de ciertos personajes:
“más que la persona es el tipo de programa, el contenido que se muestra”.
“lo vi porque era nuevo, salía de lo común”.
Para el grupo de 35 a 49 años, ver tele y qué elegir pasa por el grado de entretención. De acuerdo
a lo que cuentan, la mayoría consume televisión después del horario laboral y por ende lo que
buscan es distracción y relajo. También se puede entender que ninguno busca complicarse ni
esforzarse mucho con la elección o con el consumo, en el caso de las mujeres se da a entender
porque afirman caer en la rutina de un canal o en la costumbre porque es más cómodo y ya se
sabe lo que van a dar. Mientras que los hombres aunque critican a la televisión o su contenido,
de todas formas, reconocen que la ven, y no se esfuerzan en buscar o hacer otra cosa. El tema del
“enganche” vuelve a aparecer en este grupo, aunque las razones son distintas a las expresadas
en los otros grupos etarios:
“Con temas fuertes, temas fuertes digamos de realidad más que nada. Y ahí ya
me concentro digamos en el tema y entro en el programa digamos, o sea, en el
contenido”.
En el conjunto de las personas que tienen entre 50 y 64 años, se observa que suelen justificar su
preferencia por la televisión, la critican y luego explican el por qué la ven, por costumbre, para
socializar con otros y por la compañía. La elección de algún programa muchas veces es casual:
“normalmente me entero de algún programa por casualidad”.