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ocurrir las relaciones sociales. Sin embargo, es completamente posible
que los individuos, situados en un contexto específico de interacción so-
cial, adopten factores raciales o culturales como parámetros de su identi-
dad o de la de otro grupo. Adoptar una concepción constructivista de la
identidad no lleva a negar tales realidades cuando son observadas; sin
embargo, subrayar su carácter construido facilita su crítica.
De hecho, hay que destacar desde ya que una concepción relacional
de la identidad no es garantía de justicia. Si la identidad depende de una
red de relaciones de reconocimientomutuo entre los individuos en cues-
tión, se puede concebir fácilmente la hipótesis de que esta red lleve a
exclusiones injustas o arbitrarias. Un pueblo indígena, de hecho, no es un
club privado, porque satisface necesidades esenciales de sus miembros.
Unmiembro que es injustamente excluido sufre consecuencias negativas
importantes. Entonces, ya que la identidad y la cultura no existen "en la
naturaleza", sino que sonmás bien productos de la interacción social, no
existe ninguna razón para creer que una concepción de la identidad ob-
servada en un grupo dado sea, por el solo hecho de su existencia, más
auténtica o más justa que otra. No es posible evitar la cuestión de las
relaciones de poder en la definición de la identidad.
1.3. Los parámetros de la identidad indígena
A la luz de una concepción constructivista de la identidad, ¿cuáles son
los principales parámetros utilizados por los indígenas para describir su
identidad? Evidentemente, no se trata aquí de estudiar las concepciones
de un grupo indígena específico, sinomás bien de dar una idea general de
los factores que han sido identificados por los investigadores en ciencias
sociales.
Es sin duda imposible evitar la expresión "sangre india" cuando se trata
de la identidad indígena. La "sangre", es en realidad la ascendencia, el
estatus de los antepasados. Antes del contacto con los europeos, la as-