313
de los grupos raciales juzgados inferiores. La concepción de raza hoy es
considerada como no científica, dada la variabilidad inherente de las ca-
racterísticas físicas y la imposibilidad de encontrar criterios de distinción
objetiva, y puesto que ha sido imposible demostrar las relaciones entre
características físicas y comportamiento (Jacquard, 1982: 56-72).
Desacreditando el concepto de raza, los antropólogos han intentado,
desde principios del sigloXX, sustituirlo por el concepto de
cultura
como
criterio de diferenciación entre grupos humanos. La calificación de grupo
"étnico" designa, en este aspecto, un grupo caracterizado por una cultura
común especifica. Entonces, la concepción de la cultura en boga durante
esa época suponía, como se ha visto más arriba, la existencia de grupos
separados identificables por elementos esenciales o característicos de su
cultura. Es normal, pues, que se haya intentado definir la identidad étnica
de un individuo verificando si este posee los atributos culturales que son
considerados como elementos esenciales de la cultura del grupo al cual se
busca relacionarle. Para dar un ejemplo un poco extravagante de esta
concepción, se plantea que si se juzga que el acento particular que poseen
los quebequenses cuando hablan francés constituye un elemento esencial
de su cultura, habría que, para decidir si una persona es o no un
quebequense, escuchar su acento. Hay que mencionar que en esta con-
cepción los elementos culturales juzgados esenciales, que determinan la
identidad, son escogidos de manera permanente o fija. La observación
exterior tendría el potencial de determinar cuáles son estos criterios esen-
ciales.
Es el carácter artificial de una definición fija de la cultura lo que hizo a
los antropólogos, a finales de los años ‘60, proponer una nueva concep-
ción de la identidad étnica
3
. Estos autores descubrieron que los mismos
individuos se identificaban con grupos que se puede calificar de étnicos,
pero no siempre en función de los factores culturales que parecen ser los
más marcados a los ojos de un observador externo. Esto significa que no
existe una definición objetiva de la identidad étnica de un grupo. Cada