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tes comomás importante de lo que la gente alegaba haber dicho o hecho

(VanVelsen, 1969). Mis informantes no solo describieron a los mediado-

res como instando a los litigantes a vivir sus obligaciones como vecinos o

como personas relacionadas con otras de modos específicos, sino que

también tomaban en cuenta la posición de los litigantes al interior de las

comunidades. Las historias de casos recordados que recogí me proveye-

ron de valiosos descubrimientos dentro del sistema de estratificación so-

cial, revelando no solo las desventajas estructurales con que se enfrenta-

ban mujeres y jóvenes al cuestionar las demandas y la conducta de los

hombres adultos, sino también las ventajas poseídas por quienes habían

reunido muchos seguidores y las desventajas de los adultos con pocos

partidarios.

Entrevistar informantes acerca de casos recordados también permite a

un investigador obtener información sobre los diversos foros disponibles

para los litigantes en la

comunidad.Al

hacer preguntas acercade los eventos

que condujeron a una audiencia particular, por ejemplo, un investigador

puede escuchar amenudohistorias sobre los distintos foros que los litigantes

visitaron antes de terminar en el foro que está siendo descrito. Así fue

como aprendí acerca de los diversos "niveles legales" enZinacantán (1995:

Capítulos 1-2). Los informantes describieron cómo los litigantes particu-

lares trataban de resolver sus disputas mediante ceremonias de curación,

pidiendo perdón o apelando a un pariente o a un anciano de la aldea para

actuar comomediador, antes de acercarse a los funcionarios municipales

en el centro ceremonial y administrativo del municipio. Del mismomodo,

hacer preguntas sobre lo que sucedió después de logrado el acuerdo me

permitió explorar lo que los zincantecos pensaban acerca de las opciones

legales externas a su comunidad.Aprendí que los zinacantecos tendían a

pensar los tribunales estatales, presididos por jueces mestizos, como lu-

gares donde la gente iba a buscar venganza en vez de

justicia.Al

pagarle

a un abogado para que prepare una acusación, un zinacanteco podría

esperar tener un enemigo encarcelado en la prisión estatal, o al menos

forzarlo a pagar una gran suma a un abogado por su defensa. Finalmente,