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analizando las diferencias sobre cómo los muebles estaban dispuestos en

las salas de justicia rusas y norteamericanas. Siguiendo su consejo, puse

atención a la posición de losmuebles en los foros zinacantecos y en cómo

las personas permanecían y se movían dentro de sus espacios. En 1997,

por ejemplo, descubrí que los jueces municipales usaban el juzgado de

reciente construcción en formamuy distinta a aquella que los arquitectos

mestizos habían imaginado cuando diseñaron el edificio (Collier, 1999). El

"Juzgado de paz y conciliación indígena" tenía una gran sala de corte, con

hileras de bancos para los litigantes frente a dos plataformas elevadas, una

con escritorios individuales para el juez electo y el secretariomunicipal al

frente, y otra con un largo escritorio para las "autoridades indígenas" a lo

largo de un costado de la pared. Pero esta gran e impresionante sala de

justicia era rara vez usada. En vez de eso, los cuatro jueces zinacantecos

(en lugar del juez único imaginado por la ley indígena del Estado) usaban

una pequeña oficina donde los cuatro se sentaban detrás de un escritorio

en el mismo nivel que los litigantes, quienes se agolpaban en una fila de

sillas a lo largo de la pared de enfrente. Mientras los arquitectos de la sala

de justicia evidentemente imaginaron un juez único que se sentara detrás

de su elevado escritorio a escuchar los casos y dictar soluciones de

compromiso, la pequeña oficina reflejaba cómo los cuatro jueces trabaja-

ban junto a los litigantes para encontrar una solución que pudiera proteger

tanto a los jueces como a los litigantes de enfermedades enviadas por los

dioses en respuesta a la furia de alguien insatisfecho.

La observación directa es también el mejor método para entender la

relación entre lo que pasa en la sala del tribunal y lo que aparece en los

archivos de la Corte. Aún durante mi única semana de observación en

1967, pude ver al presidente decirle al secretariomestizo qué incluir en el

acta que le ordenó mecanografiar después de que un complejo caso fue

resuelto. Obviamente el breve resumen dictado en español por el presi-

dente dejó fuera muchos de los detalles que habían sido discutidos en las

horas previas. En ese período creo que pocos casos dejaron registros

escritos. En 1997-1998, en contraste, los jueces y litigantes a menudo