21.3. Rigideces de salarios nominales y expectativas
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L
s
(
W/P
e
), y corresponde a la oferta de pendiente positiva en la figura
Consideremos el caso en que los trabajadores tienen expectativas que re-
sultan ser iguales al nivel de precios, es decir, no hay sorpresas. En ese caso el
nivel de empleo de equilibrio, en el punto
A
, es el de pleno empleo ( ¯
L
).
Supongamos ahora un aumento inesperado en el nivel de precios, de modo
que
P > P
e
. En este caso, la demanda por trabajo se desplaza a la derecha de
la l´ınea punteada. M´as exactamente, el salario nominal que las empresas est´an
dispuestas a pagar por cada unidad de trabajo sube proporcionalmente con el
aumento de los precios. El salario real correspondiente al punto
B
es el mismo
que en
A
. Si los trabajadores conocieran esto antes de fijar su oferta, ellos
tambi´en exigir´ıan un salario nominal que aumente en la misma proporci´on
que los precios para todos los niveles de empleo. Sin embargo, hemos supuesto
que la oferta est´a determinada con anticipaci´on.
Las empresas demandar´an m´as trabajo. Para ello, y dadas las expectativas
de precios, deber´an pagar un salario mayor para as´ı aumentar el empleo. El
equilibrio ser´a en
C
, con mayor empleo, y tambi´en con salarios m´as altos. Sin
embargo, el salario real cae al igual que la productividad marginal del trabajo.
Es decir, el alza del salario nominal es porcentualmente menor al alza de los
precios, tal como se puede deducir de la figura
En el caso extremo en el
cual los salarios nominales fueran completamente r´ıgidos el equilibrio ser´a en
D
, con empleo a´un mayor que en
C
, dado que habr´ıa una ca´ıda mayor del
salario real. Si los trabajadores pudieran renegociar, no trabajar´ıan extra por
el salario en
D
, pero hemos supuesto que ellos fijan la oferta antes de conocer
los precios.
Un an´alisis an´alogo se puede hacer para demostrar que cuando
P < P
e
,
el salario cae y el empleo se contrae. Por lo tanto, podemos concluir que las
desviaciones del empleo de pleno empleo dependen de las desviaciones de las
expectativas de precios de su valor efectivo:
L
°
¯
L
=
f
(
P
°
P
e
)
(21.22)
Donde
f
0
>
0. Usando la funci´on de producci´on, linealizando, aproximando
logar´ıtmicamente para reconocer que
P
°
P
e
º
º
°
º
e
y agregando el ´ındice
de tiempo, llegamos exactamente a la curva de Phillips
:
y
t
= ¯
y
+
Æ
(
º
t
°
º
e
t
)
Tal como discutimos en el cap´ıtulo
el problema de justificar la curva
de Phillips usando rigideces de salarios nominales es que el salario real ser´ıa
contrac´ıclico, es decir, disminuir´ıa en per´ıodos de expansi´on y aumentar´ıa en
recesiones, lo que es inconsistente con la evidencia emp´ırica. Para evitar esto en
modelos que se concentran en el mercado del trabajo habr´ıa que suponer que la
demanda por trabajo se desplaza c´ıclicamente, es decir, que la productividad
1...,610,611,612,613,614,615,616,617,618,619 621,622,623,624,625,626,627,628,629,630,...781