Fuente: Banco Central de Chile
Entre 1975 y 1982, el servicio de la deuda externa ascendió a 10.506 millones de dólares. Chile se convirtió así en uno de
los países latinoamericanos más endeudados, pues superó los 1.000 dólares "per cápita".
Hasta 1982, cerca del 70% de la deuda externa fue contraída por las empresas privadas. La privatización de bancos y
empresas favoreció a ciertos grupos económicos que aprovecharon el crédito externo, especulando, sin hacer inversiones
productivas. Gran parte de los préstamos se invirtieron en importaciones y consumo suntuario.
"El proceso de endeudamiento -dice Reveco- desarrollado entre los años 1977 y 1981 da origen a variados hechos,
pudiéndose mencionar los siguientes: a) la liberalización generalizada de las importaciones y del sistema financiero; b)
los efectos sobre la demanda global y su composición; c) la vertiginosa concentración del patrimonio y d) disminución
del ahorro e inversión nacional (...) El creciente endeudamiento posibilitó una depreciación persistente del tipo de
cambio. Esta vez, a su vez, hizo más atractivo el recurrir a préstamos externos; gracias a la depreciación, el costo real del
crédito en moneda extranjera que enfrentaron los deudores locales fue negativo durante todo el período posterior a la
liberalización financiera. Así se retroalimentó el proceso, acelerando el ingreso de capitales, los que permitieron la
continuidad del proceso de subvaluación cambiaria y de aumento de las importaciones
"
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.
Otros especialistas del tema -Patricio Rozas y Gustavo Marín- señalan que la situación fue agravada por el alza de las
tasas de interés y la creciente fuga de capitales. "El ofrecimiento inusitado de la deuda externa durante 1980-1981
constituyó -mirado en perspectiva- el preludio del agotamiento de la estrategia de desarrollo puesta en práctica por el
gobierno militar (...) El endeudamiento externo se transformó en un mecanismo especulativo utilizado principalmente, en
primer lugar, para la apropiación de una mayor renta financiera para los grupos económicos, quienes acentuaron la
centralización de capitales , absorbiendo los grupos más débiles (Wagner, Stein, Goycolea, etc.) y en segundo lugar para
financiar el consumo de los flujos crecientes de bienes importados (...) El funcionamiento especulativo del sistema
financiero incidió en el crecimiento acelerado de la deuda externa a fines de los años setenta (...) La mayor parte de los
agentes empresariales, públicos y privados, así como las personas, se dirigían preferentemente a los bancos comerciales
para sus necesidades crediticias. Esta centralización de la intermediación financiera por parte de los bancos privados
operó como un engranaje retroalimentador de la espiral de la deuda externa, toda vez que la persistente alza de las tasa de
interés que dicho sistema provocaba, amplificaba los montos y ritmos de endeudamiento de las empresas y personas.
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Antes de la estatización de la deuda externa privada en diciembre de 1982, la deuda del sector bancario era de 7mil 262,4
millones de dólares, suma equivalente al 42,33% de la deuda total en ese año. "El sector privado no financiero tenía una
deuda correspondiente al 35,57% del total. A esa fecha, el mayor endeudamiento financiero externo recaía en los bancos
nacionales privados. Este fue de 5 mil 992,6% millones de dólares, es decir el 82,52% de la deuda externa financiera y el
35% de la deuda externa total"
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.
Para citar solo dos casos: el grupo Vial acumuló deudas por 2 mil 410 millones de dólares al 31 de diciembre de 1982 y
el grupo Cruzat-Larraín 1.125 millones de dólares.
Además de recurrir a créditos para disponer de divisas, el sector financiero gozó de subsidios que el gobierno le otorgó a
través de una tasa de cambio preferencial. A raíz de los aumentos del tipo de cambio entre junio y agosto de 1982, se
estableció un tipo de cambio preferencial a los deudores en moneda extranjera, indexado al IPC, de manera que al
realizarse una mayor devaluación nominal de la tasa general, sin pasar a los precios internos, el diferencial cambiario
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Juan Manuel Reveco: Deuda Externa..., op. cit., p. 13.
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Patricio Rozas y Gustavo Marín: Estado Autoritario, deuda
externa y grupos económicos. Ed. Cesoc. Chile-América, Santiago,
1988, p. 20,21 y 43.
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Ibid., p. 47
1...,37,38,39,40,41,42,43,44,45,46 48,49,50,51,52,53