naturales o jurídicas, residentes o no, pueden adquirir títulos de la deuda externa chilena, de vencimiento original o
prorrogado superior a 365 días, que hayan sido suscritos en calidad de deudor directo por el Fisco, el Banco Central de
Chile o la CORFO.
Por el contrario, las operaciones vía Capítulos XIX no están afectas a este cuantitativo. Por eso, la mayoría prefieren
acogerse al Capítulo XIX. Además, el Banco Central puede otorgarles acceso al mercado de divisas para remesar al
extranjero el capital y las utilidades.
También existe el Decreto Ley 600, que es la tradicional ley de inversión extranjera, que ahora se utiliza para comprar
títulos de la deuda externa; y otras operaciones como son el canje o "swao" de cartera entre un banco chileno y otro del
exterior.
Hugo Fazio pone al desnudo las ventajas obtenidas por las transnacionales con estas normativas sobre capitalización:
Mediante el capítulo XIX, los empresarios foráneos tienen la posibilidad de adquirir pagarés de la deuda externa chilena
a precios mucho más bajos que los vigentes en el mercado internacional. Luego, con estos pagarés adquieren empresas
chilenas, con la ventaja que el gobierno cotiza esos papeles a su valor real. Esto quiere decir que esas inversiones
ingresen subsidiadas al país (...) El Capítulo XIX establece que las empresas acogidas a sus privilegios pueden comenzar
a remesar sus utilidades a partir del cuarto año de iniciadas la inversión. Es decir, compraron con papeles y sacarán del
país dólares (...) Y a contar de 1991, las utilidades de esas inversiones podrán ser remesas sin tope de ninguna especie,
porque el futuro gobierno, de acuerdo a la Ley Orgánica del Banco Central, no podrán limitarlas"
99
.
Entre 1985 y 1989 se han hecho
operaciones de conversión de la deuda por valor de 8.987 millones de dólares
de los
cuales 2.540,7 millones de dólares se hicieron por vía del Capítulo XVIII, 3.160,8 millones de dólares por medio del
Capítulo XIX, 3.010,6 millones de dólares a través de operaciones normadas por el Banco Central y 275 millones según
el Decreto Ley Nº60
0
100
.
Cabe entonces hacer una reflexión: si en diciembre de 1985 la deuda externa era de 19.318 millones de dólares, y se han
capitalizado 8.987,7 millones, y al 31 de diciembre de 1989 se debían aún 16.250 millones de dólares, quiere decir que en
los últimos cuatro años se han pagado 5.919 millones de dólares por concepto de interese y amortizaciones, además de la
entrega de riquezas del país por vía de la capitalización.
Efectivamente,
al 31 de diciembre de 1989 la deuda externa ascendía a 16.250 millones de dólares,
de los cuales
12.025 millones, es decir el 74%, correspondía al sector público y 4.255 millones (26%) al sector privado.
De ese total, 13.277 millones de dólares corresponden a la deuda de mediano y largo plazo; 2.973 millones a la de
corto plazo y 1.268 millones a deuda del Banco Central con el FMI.
El problema se agravará a partir de 1991 cuando haya que pagar las amortizaciones e intereses de las deudas
renegociadas en 1983-1984. Según Foxley, "en 1991, los vencimientos de amortizaciones, postergados por el gobierno
militar, y los gastos de intereses significarán cerca de 3.500 millones de dólares"
101
.
La deuda externa se ha reducido, pero a costa de la entrega de riquezas nacionales a mitad de su valor real. De ese modo
la capitalización ha significado la desnacionalización más grande que se ha hecho en la historia de Chile. Hasta diciembre
de 1989 se han privatizado empresas claves, como ENDESA, Cía. de Teléfonos de Chile, Entel, LAN, IANSA, CAP,
99
Hugo Fazio: artículo en "El Siglo", Santiago 18-09-1989.
100
Fuente: Banco Central, citado por
El Mercurio", santiago 3-
02-1990.
101
Manuel Délano: "La economía que recibirá la democracia", en
revista Análisis, Nº321, Santiago, del 5 al 11 de marzo 1990.
1...,39,40,41,42,43,44,45,46,47,48 50,51,52,53