aumentaba. Fue del 11% en 1982 y llegó al 40% en 1985. El dólar preferencial significó una transferencia de recursos
gigantesca: casi 3.000 millones de dólares.
El gobierno decretó el 13 de enero de 1983 la liquidación de algunos bancos (BUF, BCH) y la intervención de otros
(Chile, Santiago, Institucional y Concepción). Así se derrumbó el sistema de Fondos Mutuos, afectando a más de 130.00
inversionistas pequeños, que no contaban con ninguna garantía. Las Casas Financieras y las empresas que especulaban
con el "papel" entraron en crisis.
El gobierno asumió la deuda de las empresas privadas, haciéndose cargo con este "perdonazo" de 10.493 millones de
dólares. Estas mismas empresas privadas habían fugado capitales al exterior por un total que fluctuó entre 7 y 8 mil
millones de dólares. Según el Fondo Monetario Internacional, los depósitos chilenos en bancos norteamericanos
ascendieron a más de 1.100 millones de dólares solamente entre los años 1981 y 1984.
Segunda fase: 1985-1989
A partir de 1985 comenzó en Chile el proceso de
capitalización o conversión de la deuda externa
, impuesto por la
banca transnacional. La capitalización es la compra en el mercado secundario exterior de pagarés de la deuda externa de
los países endeudados.
Estos pagarés son vendidos por los bancos acreedores, quienes fijan su precio de acuerdo a la situación económica del
país acreedor. Los pagarés son comprados por el llamado mercado secundario y luego se presentan a las autoridades del
país deudor para negociar qué bienes, especialmente del Estado, pueden comprar con esos pagarés. Generalmente, esta
conversión significa entrega de riquezas nacionales a través de la privatización de empresas estatales, a cuenta del pago
de la deuda; es decir, la deuda externa se reduce, pero entregando riquezas nacionales.
Este es un negocio redondo para los capitalistas extranjeros puesto que compran títulos de la deuda con un descuento de
más del 50%, dependiendo del país. Vale decir, que si una empresa extranjera compra 100 millones de dólares de títulos
de la deuda paga solamente 50 millones. En países como Bolivia y Perú, por ejemplo, paga mucho menos.
Con estos títulos viene a Chile, para citar nuestro caso, y el gobierno le entrega pesos chilenos por el valor total de la
deuda a su valor nominal. Con ese dinero, la empresa extranjera compra activos estatales en la mayoría de los casos por si
valor de libro, que en general es inferior a su valor comercial real.
De este modo, enajenando las riquezas disminuye la deuda externa y el pago de los intereses. Pero -dice Reveco-
mediante "la capitalización de deudas no se obtienen fondos frescos sino que, por el contrario, hay que preveer pesos a
cambio de la deuda (...) se produce un crecimiento artificial de la inversión extranjera, porque este mecanismo les
permite obtener pesos más baratos respecto de cualquier otra operación de cambio (...) La inversión realizada por esta vía
se ha usado para la compra de empresas ya existentes, sin contribuir al desarrollo de la capacidad productiva nacional (...)
Los bancos acreedores ganan con esta operación porque liquidan una deuda problemática -de otra manera no se
venderían sus títulos- con descuento (...) Los inversionistas extranjeros ganan porque financian con pesos baratos la
compra de activos físicos, obteniendo sus operaciones garantías de inversión extranjera. Los dueños no ingresan divisas
en la operación
"
98
.
El Banco Central de Chile estableció en 1985 normas para la conversión de la deuda externa a través de los denominados
Capítulos XVIII y XIX de su Manual de Cambios Internacionales.
El Capítulo XVIII contempla la adquisición de títulos de deuda externa para efectuar operaciones en el país sin que se
origine por esto derecho de acceso al mercado de divisas para remesar capital y utilidades. Por consiguiente, personas
98
JUan Manuel Revco: Deuda externa....op.cit., p. 39 a 42.
1...,38,39,40,41,42,43,44,45,46,47 49,50,51,52,53