Página 98 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
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DERECHO INTERNACIONAL
(mare
clausum)
i
la Puerta Otomana
tuvo
derecho jiara
pro
hibir
su
navegacin
i
la
de los
estrechos
jior donde
comunica
con
el
Mediterrneo;
pero,
despus
de las
adquisiciones
de
la
Rusia
en
aquellas
costas,
el
impierio
ruso
i
las
dems
potencias
martimas
navegan
libremente el
Mar
Negro,
i
sus naves
mercantes
pasan
sin
estorbo los Dardanlos
i
el
Bosforo;
dere
cho
quo les fu
expresamente
reconocido
en
el
tratado de
Adria-
npoli,
celebrado
en
1829
ntrela Rusia i
la
Puerta.
Los
publicistas
daneses
alegan posesin
inmemorial
a
favor
ele
la
supremaca
ele
Dinamarca
sobre la
Sonda
i
los
canales
entre
el
Bltico
i
el
ocano.
En
virtud de
esta
piossion,
reco
nocida
por
varios
tratados,
cobra
la
Dinamarca
un
impuesto
a
las
naves
que
transitan
por
aquellas
aguas.
Hai naciones
pri-
vilejiadas
que solo pagan los derechos cjue
se
fijaron
en
el
tra
tado
de
1645
entre
Dinamarca i
Holanda;
las
no
privilejiadas
se
sujetan
a una
tarifa
mas
antigua
sobre
las
mercaderas
especificadas
en
ella,
i
pagan
uno
i
un
cuarto
por
ciento
sobre
todos
los
otros
artculos.
El
Bltico
se
ha
considerado
por
las
potencias
martimas de
sus
costas
como
un mar
cerrado para
otras
naciones
relati
vamente
al
derecho de
la
guerra,
de
manera
que,
mientras
estn
en
paz
las
potencias
del
Bltico,
no es
lcito,
segn
ellas,
a
ningn
belijerante
cometer
hostilidades
en sus
aguas.
La
Inglaterra
ha
declarado que
no
reconoce
semejante
prin
cipio.
Alejandro, emperador
de
Rusia,
por
el
kase de 4
(16
nuevo
estilo)
de
noviembre
de
1821,
se
atribuy
el
dominio
exclusivo
de toda
la
costa norueste
de
Amrica,
desde el estrecho de
Behring
hasta
el
grado
51
de latitud
norte,
de las islas
Aleu-
tias
sobre
la
costa
oriental de
Siberia,
i
de
las
islas
Kuriles
desde
el
mismo estrecho hasta
el
cabo
del
Sur,
en
la isla
de
Ooroop,
a
los 45
grados
i
51
minutos
ele
latitud
norte;
vedando
a
todas
las
dems
naciones
la
navegacin
i pesca
en
las
islas,
golfos
i
puertos
dentro de
estos
lmites,
i
prohibiendo
que las
naves
extranjeras
se
acercasen
a
los establecimientos
rusos
all
situados,
a
menor
distancia que la de
cien
millas
italianas,
so
pena de confiscacin de
la
carga.
Alegaba
la Rusia
tres
ttulos:
