Actas del Primer Congreso Latinoamericano de Niñez y Políticas Públicas, Santiago de Chile, 14 al 17 de enero 2014 - page 13

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2009); situación que puede ser asociada a múltiples causas como la relación generada históricamente por el Es-
tado chileno, generando el empobrecimiento del pueblo pewenche, la discriminación, el aislamiento geográfico
y la falta de oportunidades de desarrollo.
La tradición pewenche es de tipo comunitaria, lo que se refleja en la propiedad comunitaria y plurifamiliar de las
tierras de pastoreo de las invernadas, y de recolección y pastoreo en las veranadas.
Esta tradición de propiedad traduce y sostiene la vinculación muy estrecha de parentesco y comunidad, que ha
sido, históricamente y en términos étnicos, culturales y económicos. La base de la permanencia e identidad de
los pewenche como pueblo diferenciado, en un hábitat que por su topografía, altura, clima y aislamiento resulta
muy riguroso durante gran parte del año (Sanhueza & Vargas, 2009)
Contexto territorial para la participación infantojuvenil
Alto Biobío históricamente se ha caracterizado por implementar acciones de participación infantojuvenil comuni-
tario de carácter aislado, de baja envergadura y que han respondido a una práctica contingente a ciertos eventos,
vinculados a la recreación principalmente, observándose la ausencia de espacios comunitarios y/o públicos que
promuevan el desarrollo sostenido de niños, niñas y jóvenes. Siendo este un segmento de la sociedad invisibili-
zado en el mundo adulto y tradicional como actores sociales relevantes y como sujetos de derechos que pueden
aportar con opinión y con acciones que impacten positivamente en el desarrollo equilibrado de la comunidad.
En el ámbito de la participación juvenil, como espacio específico sólo se contaba con la experiencia desarrollada
en el Liceo Intercultural Ralco, la que era facilitada por el Centro de Salud Familiar, denominada Parlamento Ju-
venil Indígena, instancia que permaneció por tres años y que se enfocaba en fortalecer la identidad cultural y el
diálogo entre los jóvenes para detectar sus necesidades específicas como jóvenes pewenche.
En un diagnóstico de Infancia realizado por World Vision (2011), y cuyos datos fueron proporcionados por líde-
res comunitarios, instituciones públicas/privadas, niños, niñas y jóvenes de comunidades, se observan algunas
condiciones que caracterizan el escenario para la participación infantojuvenil, reflejado en que esta es poco esti-
mulada desde la institucionalidad e invisibilizada dentro de la agenda del desarrollo social, existiendo predomi-
nancia de prácticas asistencialistas, que por sí solas son consideradas una amenaza para la participación y el em-
poderamiento de la población. A ello se suma la desarticulación de actores locales que funcionan aislados, pero
que a su vez expresan la necesidad de un trabajo en red; el adultocentrismo
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, donde niños y jóvenes se sienten
discriminados al momento de dar opiniones y tomar decisiones ante situaciones que les involucren y la escases
de infraestructura y espacios de desarrollo para la participación de niños, niñas y jóvenes. Como oportunidades
se visualizaron las organizaciones privadas y académicas que gestan iniciativas de participación innovadoras y
que promueven habilidades en la población infantojuvenil, por ejemplo, campamentos en sectores de veranadas,
encuentros recreativos intergeneracionales y comunitarios (World Vision Chile, 2011).
De parte de las autoridades tradicionales se percibe una visión negativa como respuesta a los procesos de asimi-
lación cultural desencadenados por los efectos de la globalización que impactan los espacios identitarios, cultura-
les y locales, observado en pautas conductuales de niños, niñas y jóvenes que expresan un desapego a la cultura
e incluso una negación a elementos propios y culturalmente relevantes, como son la lengua, las ceremonias
tradicionales y la transmisión oral del kimün pewenche
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.
Si bien las personas participantes de este diagnóstico realizado en el año 2011 definen la participación conside-
rando a niños, niñas y jóvenes como sujetos activos en el proceso, esta visión se contrasta con la percepción del
estado de la participación a nivel comunal, que ha sido considerada mayoritariamente como deficitaria y poco
estimulada, donde los temas de niñez no son vistos como una prioridad al momento de establecer las agendas
del desarrollo local, además de la ausencia de formación e información acerca de las necesidades particulares
para la niñez y juventud
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.
5 Relaciones de poder centrado en el adulto/a, en relación a los niños y niñas.
6 Conocimiento y sabiduría propia del pueblo pewenche.
7 Esta observación es congruente con el estado de la participación infantojuvenil en Chile, la cual es poco estimulada
desde el diseño e implementación de las políticas públicas, careciendo de una articulación intersectorial eficiente y un
plan de desarrollo humano integral para niños, niñas y jóvenes.
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