Idealismo e imperialismo en la política exterior de estados Unidos - page 48

Mientras tanto los "grupos pacifistas" contra el desastre del Viet–
nam, los grupos en favor de los "derechos civiles", las "líderes feminis,
tas", los "ecologistas", grupos de "sindicalistas", "intelectuales", "reli–
giosos", "artistas", "dueñas de casa"
y
una serie de grupos públicos,
y
privados seguirán tratando de presion>3r al Ejecutivo para imppner una
política más coherente en materia de Derechos Humanos. Esta dinámi–
ca desatada por
el
propio Presidente requiere una enorme habilidad po_
lítica para no defraudl8,r a estos grupos cada vez más importantes.
Por su parte, el grupo más influyente, el de la Comisión Trilate,
ral, continúa debatiendo la necesidad de superar la "Crisis del Espí–
ritu" . que atraviesa al mundo occidental y a EE. UU. Zbigniew Brze–
zinski, uno de sus principales voceros, en un discurso ante esa comi–
sión decía:
"El
énfasis que hemos puesto en los Derechos Humanos
se deriva de esta perspectiva" (superar la crisis del espíritu), "creemos
que los Der,echos Humanos es una idea para la cual ha llegado el mo-
mento histórico:
(8
nov.
1977).
"Un resurgir del optimismo norte_
americano", "un nuevo despertar del idealismo norteamericano", "un
renovar la devoción norteamericana a la reforma". Con estos lemas, el
Asesor de Asuntos de Seguridad parece recordarnos las observacio.
nes de Tocqueville sobre el afán de perfeccionismo de los americanos
heredado desde hace
200
años. La "trilateral" de esta manera se transo
forma en el paJadín para evitar el declinar imperial. A diferencia de la
experiencia de Kissinger, ellos no quieren ser los "acróbatas" sino los
"arquitectos" del "nuevo orden". Ese "nuevo orden" desgraciadamente no
ha sido apoyado en el hecho por sus propios promotores.
79
Warren Cristopher sostenía en febrero de este año: "Nuestra fuer.
za como nación
y
nuestro magnetismo frente al mundo son predicados
por nuestros compromisos en favor de los Derechos Humanos .. , Esto
significa que deben ser plenamente integrados en nuestra diplomacia".
De sus palabras se deduce queEE.
UU.
adoptará pasos significativos
para premiar y sancionar en relación al cumplimiento de los Derechos
Humanos, a cualquier precio. Pero como hemos dicho, todavía los
Derechos Humanos no son parte integral de la diplomacia hacia un
NOEI.
80
79
Zbigniew Brzezinski, "La Política Norteamericana y los Cambios
Mundiales", Texto Oficial. Embajada de EE. UU., Santiago, Chile, 8 no–
viembre 1977. Ver balance en discurso de Wal'l'en Cristopher, "The Di–
plomacy of Human Rights: The First Year", The State Department. fe–
bruary 13, 1978.
80
Cristopher, ante la American Bar Assoeiation. Op. cit. Un esfuerzo
de diseñar una estrategia coherente al respecto se propone en el exce–
'rente libro editado por Donald P. Kommel's y Gilburt D. Loescher. Hu–
man Rights and American Foreigh Poliey, Univ. of Notre Dame Press
(1979). Ver en especial capítulo NQ 10 de Rob2rta Cohen, "Human Rights
Decisión Maldng in The Executive Branch: Some Proposals for a Coor–
dinate Strategy".
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1...,38,39,40,41,42,43,44,45,46,47 49,50,51,52,53,54
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