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época en la cual los médicos acusados en Nürenberg fueron forma-
dos es aquella en la cual prevaleció en todo el mundo, en universi-
dades y clínicas, esta errónea, negativa y culpable decisión. De allí
se sigue que existe un argumento atenuante para estos acusados, ya
que su modo de pensar era compartido, y todavía lo es, por aquellas
reconocidas autoridades. La pregunta que ahora se plantea es si se
realizaron actos más allá de esta atenuante dependencia, los cua-
les fueran especialmente merecedores de culpa y evitables y no una
consecuencia natural de un error suprapersonal.
Lo que se demostró es que la medicina científico natural no contiene
en sí misma un correctivo suficiente para una aplicación inhumana.
Para obtener tal correctivo depende de la norma moral fuera de su
forma de cientificidad, del mandamiento religioso, de una idea del
Estado o de una autoridad personal. En ello radica lo especial para
quien labora primariamente sólo en la ciencia (en este tipo de cien-
cia). Ya que según esto no puede preguntarse a la medicina definida
científico natural y biológicamente si se permiten o no ciertos expe-
rimentos, se llega a la pregunta bajo qué condiciones de naturaleza
no científica pueden ser ellos realizados.
Las condiciones permitidas de tales estudios
Doy por descontado que los experimentos prometían utilidades
fundamentales para heridos y enfermos por diseño, método y re-
levancia. Dudo que esto haya sido así en todos los casos y que la
elección de personas asegurara tal nivel. Pero las utilidades no legiti-
man cualquier realización. En Inglaterra, por ejemplo, sólo pueden
realizarse experimentos con animales de sangre caliente previa apro-
bación del
Home Office
. La elección de personas para experimentos
que causen dolor o peligro debe acontecer, en ausencia de una ética
inmanente a la ciencia, según el principio de la libre voluntad, de
la reciprocidad y además del derecho civil y de gentes. La toma de
1...,82,83,84,85,86,87,88,89,90,91 93,94,95,96,97,98,99,100,101,102,...213