Página 469 - Obras completas de don Andrés Bello: Volumen X : Derecho internacional
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DERECHO INTERNACIONAL
conformarse
a
los
principios
del
derecho
pblico
universal;
principios
que
El
Mercurio
califica ele
teoras,
porque
este
es
el
efujio
de todos los
declamadores,
cuando
se
les
oponen
razones
incontrastables;
principios
que
tienen
una
doble
importancia
en
Amrica,
donde
es
necesario
mirarlos
con un
resjieto
par
ticular
i
hasta
(si
posible
fuera) supersticioso,
como
que
sin
ellos
los
disturbios
que destrozan
a
las
nuevas
repblicas,
ela-
rian
frecuentes
i
plausibles
pretextos
a
la
ambicin,
para
inter
venir i usurpar;
principios,
en
fin,
que Chile
ha
jirofesado
siempre
i
defendido
con
gloria
en
la
pasada
contienda
con
el
jeneral
Santa Cruz.
El
Mercurio,
jior
un
efecto
do
inadvertencia,
ha
citado
la
guerra de Chile
contra
la
Confederacin Per-Boliviana
como
un
ejemjilo
favorable
a su
causa.
Pero la
inoportunidad
de
esta
comparacin
es
palpable.
Chile trat
constantemente
a
Santa
Cruz
como
presidente
de
Bolivia,
i
no
dej
de darle
este
ttulo
aun
despus
de
haberle declarado
la guerra.
Si Santa Cruz
hu
biese consentido
en
pasar
el
Desaguadero
con sus
tropas,
i
en
abandonar
el
proyecto
ele
la
Confederacin
Per-Boliviana,
Chile
hubiera
hecho
la paz
con
l,
i
la
hubiera
cultivado
con
la lealtad
i
buena
fe
cjue
han
sido
siempre
caractersticas de
su
gobierno.
No
fu
aquella
una
cuestin
de
poltica
interna.
Santa
Cruz habia
intervenido
como
jiacificador
en
los distur
bios del
Per;
i
se
vali
de
esta
investidura
para
conquistar
el
Per,
para
unirlo
a
Bolivia,
jiara
comjioner
con
los dos
un
imperio,
de
ejue
l
iba
a
ser
el
arbitro supremo
bajo
formas
que
no
tenan
de
confederacin
mas
cjue el nombre. Chile intervi
no
para
destruir
los
efectos
de
una
intervencin
anterior,
mar
cada
con
todas las seales
posibles
de
ilegalidad
i
violencia.
Porque,
si
la
regla
do
no
intervenir
en
los
negocios
domsticos
de
otro
estado
es
un
jirincipio
de derecho
internacional,
la fa
cultad
de
ojionerse
con
las
armas
a
semejante
intervencin,
sobre
todo
cuando los hechos
mismos
revelan que
se
ha
em-
pirendido
para
que
sirviese
ele
instrumento
i
disfraz
a un
es
candaloso
salteo,
es
otro
jirincipio
do
derecho
pblico
tan
evidente
i
necesario,
como
que
sin
l carecera
de sancin el
pirimero.
