CONDUCTA'
OBSERVADA POR CHILE CON
LOS
NEUTRALES
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costas
de
Chile,
Bolivia
i
el
Per;
por medio
de
un
bloqueo,
que
es
verdaderamente,
no
contra
el
enemigo,
sino
contra
los
subditos
propios,
i
contra
los
pueblos
neutrales;
por medio ele
un
bloqueo,
que solo
puede
existir
en
la
poltica
i
en
los
prin
cipios
del
gabinete
jirotectoral,
cuyo
derecho
internacional
est
reducido,
como
el
derecho
interior,
a
los
infantiles
caprichos
i
veleidades
del
jefe
de
la
Confederacin.
Estos
antojos
del Pacificador manifiestan lo que
pueden
es
perar
de
su
gobierno
las
mismas
naciones hacia cuyos
ajentes
se
doblega
con una
humildad
que,
si
es
indigna
de
cualquier
poder
sujiremo,
debera
serlo mucho
mas
del que aturde al
universo
con
la
exajeracion
de
su
propiia importancia.
Mas
cua
lesquiera
que
sean
en
este
punto
los
deseos
del
jeneral
Santa
Cruz,
creemos
que
decretos de
esta
naturaleza,
i
jiarticular-
mente
como
el
segundo,
no
jiasarn
de la esfera de
deseos.
Los
gobiernos
neutrales
no
pueden
reconocer
absurdos
seme
jantes,
porque
no
pueden
reconocer
nada que
perjudique
a
sus
intereses
contra
los
principios
del
derecho,
ni negar
a
un
belijerante
la autoridad que
otorguen
a
otro.
I
qu
sera del
comercio
neutral hasta
Tmbez,
si
la conducta del
jeneral
Santa
Cruz
no
fuese refrenada por la
oposicin
ele los
mismos
contra
quienes
se
dirije
la hostilidad?
Probablemente
las pro
videncias
de que
hemos
hecho
mencin habrn
producido
ya
en
Lima
mui serias
reclamaciones,
i
quin
sabe si
acaso se
habr convenido
en
cjue
no
existan
sino
en
el
pajiel?
a no ser
ejue
los
ajentes
neutrales
no
se
hayan
decidido
a
abrazar
otro
partido
a
cjue provocan
las
medidas
de
aquel
gabinete:
el
eles-
ji
recio.
(Araucano,
ao
de
1837.)
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