LA
INTERVENCIN
i
Segn
El
Mercurio
(diciembre
12
de
1846),
los
hechos
del
gobierno
de Chile relativamente
a
la
expedicin
de
Flores,
re
velan
un
jirincijiio,
i
ese
principio
es
el
de
intervencin;
de
intervencin para
resistir
a
la
de los
gabinetes
ele
Europa
que
pirestasen
su
fuerza al
ex-presidente
del
Ecuador;
o
de
inter
vencin
para
oponerse al
mismo
ex-piresidente
que
con sus
piro-
pios
recursos
invadiese el
Ecuador
a
la cabeza
de
una
lejion
de
extranjeros,
para subir
pior
la
fuerza al
jioeler
supremo,
en
virtud de
una
lejitmidad
personal,
de
una
vinculacin
del
gobierno
a
su
persona.
No
convenimos
en
que
el
jirincipio
de intervencin
sea
el
jirincipiio,
por
excelencia,
de la
poca,
un
principio sagrado
i
cristiano,
como
lo califica
El
Mercurio.
El cjue
apele
al testi
monio
de
la
historia,
echar
de
ver
que
jamas
hubo
tiempio
en
cjue
se
mirase
con
mas
recelo
cjue
en
el
nuestro,
este
preten
dido
principio,
ni
en
epue
sus
aplicaciones hayan
concitado
mas
odiosidad
i
reprobacin.
La
injerencia
de
un
gobierno
en
los
negocios
peculiares
ele
otro
u
otros,
no
es
una
regla,
sino
una
excepcin;
jeneralmente
hablando,
es
ilejtima,
es
atentatoria
contra
la
independencia
de
los
estados;
circunstancias
particu
lares
de
una
naturaleza
grave,
de
un
peligro
inminente i mani
fiesto,
pueden
solas
justificarla.
Si el
jeneral
Flores
en
el
Ecua
dor,
a
la cabeza
de
un
partido
ecuatoriano,
tratase
de derrocar
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