EXPEDICIN
DEL
JENERAL
FLORES
583
el
escarmiento,
sino
en
las
pilayas
europeas, epue
la
vieron
nacer
i
levantarse
descarada;
excitando
el
escndalo,
insultan
do
a
la
opinin
pblica,
i
desafiando
a
las
leyes.
Si
el
gobierno
constitucional
espaol
se
crey
impotente
para embarazar
la
empresa
de
Flores;
i ni
la
voz
de
la
justicia,
ni
la
fe
de los
tratados,
ni la paz
de
naciones
amigas
i
hermanas,
amenaza
das de
una
invasin de
bucaneros,
ni
el
nteres
mismo
de
la
Espaa,
pudieron
arrancarle
una
seal
siquiera
de
reprobacin
contra esta
loca empresa,
no
ha
sido lo
mismo
en
Inglaterra,
donde
la lei sabe
conciliar las
garantas
de
la
libertad domsti
ca, con
la
represin
i
el
castigo
del
crimen,
no mas
privilejiado
cuando
trama
la
desolacin
de
pueblos
enteros,
cjue
cuando
es
grime
el
pual
contra
una
vctima
solitaria.
En
los documentos
que
insertamos,
se
habr
visto el
buen
iilo
de
las
jestiones
hechas
en
Inglaterra
por
los
ajentes
ele
hs
repblicas
americanas,
i
por las
respietables
casas
de
comer
cio
quo
previeron
todas
las
consecuencias
de
aquel
inaudito
a;entado,
si
llegaba
a consumarse.
Para
nosotros,
es
doblemen
te
plausible
este
suceso,
porque
vemos en
l
una
prueba
de
la
jisticia
i
buena fe
con
que
se
ha
conducido el
gobierno
de
Su
Majestad
Britnica.
Se
ha
escrito
de
Madrid
que
Flores
se
jac
taba de
la connivencia
o
proteccin
de lord
Palmerston;
i
este
ninistro ha
sido
cabalmente
el que ha
indicado
a
uno
de los
ajentes
de
estas
repblicas
los medios
legales
que
deban
adop-
tarse
para
impedir
el reclutamiento
i
la salida
de
los
buques;
medios que
puestos
inmediatamente
en
ejecucin,
han
produci
do
su
efecto. Intervino
la
autoridad
piblica
interpelada
por
los
rganos
competentes;
se
llenaron los
requisitos
legales;
i
se
pirocedi,
como
se
procede
en
Inglaterra,
con
la
regularidad
for
mal,
que
en
aejuel
afortunado
piis
es
la
compaera
inseparable
de
la
justicia.
Por
lo cjue
toca
a
la
Francia,
estamos
seguros
que
en
cir
cunstancias
iguales
no
se
hubiera desmentido
la benevolencia
que
aquel
ilustrado
gobierno
ha
manifestado
constantemente
a
las
nuevas
repblicas,
i
de ejue Chile
ha
recibido
sealadas
pruebas.
Tenemos
todo
motivo
de
creer
que
no
ha
omitido
en
esta
ocasin
sus
buenos
ofioios,
procurando
inspirar
a
la
admi-
1...,583,584,585,586,587,588,589,590,591,592 594,595,596,597,598,599,600,601,602,603,...637