XXXIV
DERECHO INTERNACIONAL
La
intelijencia
de don
Andrs
Bello,
tan
ansiosa de
conocerlo
todo,
como
llena de
solidez,
se
dedic
con
buen
xito
a
toda clase
de
investigaciones.
El clebre
Jorje
Ticknor
dice
a
la
pajina
14 del
tomo
4.
de
la
Historia
de
la literatui^a
espaola:
Las
dificultades
de
la
ortografa
castellana
estn
mui
bien
explicadas
en
el
Dilogo
de las
lenguas
(Mayans
i
Sisear,
Orjenes,
pajinas
47
65);
pero
su
autor
se
muestra
demasiado
severo con
Lebrija.
Un
escritor
an
nimo
que insert
un
excelente artculo
en
el
Repertorio
Americano
(tomo
1.,
pajina
27)
trata
la
cuestin
con mu
cho
mas
juicio.
A
pesar de
todo,
aun
existen
dudas
en
esta
materia,
piues,
en
el Manual del
cajista
por
Jos
Mara
Palacios,
Madrid,
1845,
8.
(pajinas
134
154),
se
inser
ta
un
ceProntuario de
las
voces
de dudosa
ortografa
con mas
de mil
ochocientas.
Es
sabido
cpue
el
artculo recomendado por
Ticknor,
se
debe
a
la colaboracin de
clon
Juan Garca
del
Rio
i
de
don
Andrs
Bello;
i
que
este
ltimo
defendi
con
nuevos
i
luminosos
escritos
su
doctrina.
Las
reformas
ortogrficas
de
don Andrs
Bello
no
han
sido
adopitadas
hasta el
presente;
pero lo
sern
de
se
guro
en
el
porvenir.
El
profundo
saber de
nuestro
autor
en
materias
filo-
ljicas
ha
sido
justamente apireciado
por
maestros
exi
mios.
El
reputado
don
Bartolom
Jos
Gallardo,
refiere
a
la
pijina
44
del nmero 4
de El
Criticn que, el
ao
do
1818,
despus
de
haber reunido la
primera
impresin
de
las comedias de
Lope
de
Rueda
i
una
coleccin de
mas
de
cincuenta
piezas
escojidas,
habia
querido
ejue
ccel
fino
fillogo
don Andrs Bello
(caraqueo),
a
cjuien
1...,23,24,25,26,27,28,29,30,31,32 34,35,36,37,38,39,40,41,42,43,...637