ENCUENTRO INTERNACIONAL DE UNIVERSIDADES ESTATALES
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Por cierto, hablar de una acción sistémica, coordinada y de largo aliento, supone una relativa pérdida de
autonomía para cada una de estas casas de estudio. Sin embargo, dicho costo no se condice con los
bene cios de pensarse y comenzar desde ya a actuar como un cuerpo que tiende a ser coherente. De
hecho, ese era uno de los caminos naturales al que apuntaba la expansión regional de las dos
universidades del Estado, desde la segunda mitad del siglo XX. Ciertamente, para que lo anterior resulte,
es necesario insistir en el reconocimiento de la diversidad de niveles existentes, y en establecer
parámetros, plazos y mecanismos para elevar el nivel de aquellas instituciones más rezagadas. Para las
universidades Estatales resulta forzoso deponer las odiosidades menores, las cuentas particulares y los
miedos a reconocer las realidades negativas, so pena de no superarlas nunca.
La generación de propuestas y de acciones que sean consistentes, sistemáticas y uni cadoras, de parte de
estas instituciones, puede, en los hechos, abrir un cauce de política que difícilmente vendrá de manera
espontánea desde los poderes públicos, pero que una vez instalado en el debate, y también en la práctica
pública, podrá y deberá ser recogido por éstos.
Recordemos que pese a la monserga extremadamente liberal de todos estos años, los chilenos han
mostrado y siguen mostrando un aprecio mayoritario hacia la existencia de universidades públicas y
hacia un rol del Estado más activo en todos los planos en donde es necesario restablecer equilibrios,
pensar el futuro y regular los intereses privados para ir más allá de los mismos en aras del bien común. La
educación es un punto central en dicha constatación y deseos.
Los vertiginosos tiempos de cambio que los agoreros de la destrucción de los Estados-nación nos
prometían han llegado y están aquí. Pero ellos se equivocaron: las comunidades políticas se resisten a
morir y a doblegarse a la mercantilización de todas las relaciones e instituciones humanas. Muros que
hace pocos años parecían infranqueables hoy están comenzando a caer, o a ser derribados. El grueso de
los países desarrollados no ha renunciado en absoluto a poseer educación y universidades públicas, a
sostenerlas, a exigirles y a proyectarlas. Sinceramente, ¿por qué tendríamos que hacerlo nosotros?
Parece más sencillo y más ágil realizar inversiones por disciplina, por facultades y no a través de las
universidades, de manera que los fondos adicionales no respalden a quiénes se ocupen de alcanzar y
sostener los equilibrios internos, mediante una política global de desarrollo de la universidad. Por lo
tanto, estas diferencias entre disciplinas-profesiones académicas es un punto de tensión que tiene que
ver con el siguiente quinto ítem. Se trata de la tensión entre las universidades y las asociaciones
nacionales de facultades especializadas, derivada de las políticas del gobierno.
El sexto tema se re ere a los factores de exibilidad curricular, y atañe a la tradición latinoamericana de
las licenciaturas largas, tan signi cativas, que cuando hacemos los intercambios con Europa, nuestros
estudiantes avanzados de ingeniería por ejemplo, viajan a punto de obtener su título de grado y en un
cuatrimestre vuelven con el título de master. La re exión sobre este desacople es un tema para el futuro
próximo. Todos los países de nuestra región debiéramos preguntarnos acerca de las licenciaturas largas,
si vamos a crear de nitivamente los ciclos intermedios, con sus respectivas credenciales o si vamos a
apuntar a una reducción del tiempo de los estudios y, por ende, una selección de los contenidos, si vamos
a priorizar el posgrado de nitivamente, siguiendo lo que aparenta ser una tendencia internacional; y si
vamos a adoptar –este sería el séptimo tema- las estrategias curriculares por competencias, que son de
algún modo la otra cara de la misma medalla de las reconversiones estructurales de las carreras. Por
encima de cualquier punto de vista individual o sectorial, es preciso alertar acerca de que éste es un
asunto de debate cultural, político y académico ineludible para la universidad argentina de los próximos
tiempos.
Un octavo asunto in uyente en esta provisoria agenda, son las becas. En la Argentina no teníamos
políticas de nanciamiento a la demanda, es un punto que aspiramos haber dejado claro en la reseña
histórica. Se trata de un defecto que ha dejado sólo a la gratuidad y al ingreso directo como estrategia de
justicia social, y es evidente que no son su cientes. Después de varios intentos fallidos, o con pobres
resultados a lo largo de los 25 años de democracia, ahora el gobierno ha lanzado un programa
denominado Becas del Bicentenario, en el orden de las 30.000 anuales, con un estipendio adecuado,
aunque con bastantes problemas y di cultades de gestión. Es un programa novísimo por lo cual es
prematuro hacer apreciaciones acerca de si va a lograr cambiar, aunque sea un poco, la composición
social de la universidad argentina, que bien necesita con urgencia una mayor presencia de sectores
populares.
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Una última mención de estricta actualidad política, o noveno tema, es si el Congreso de la Nación
encarará o no, decididamente, el tratamiento de los proyectos hoy existentes de la nueva ley de
Educación Superior. En caso positivo, tendrá que hacerse eco directa o indirectamente de los temas aquí
propuestos, y aunque alguno o algunos puedan ser eludidos de todas formas tendremos un debate de
campanillas, si es que efectivamente el sistema político y la opinión pública le dan prioridad en su orden
del día, acontecimiento, por otra parte, no
demasiado frecuente en nuestra
trayectoria institucional.
Adolfo Stubrin, Argentina
Rodrigo Roco Fossa
DIA 2: DESAFÍOS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS PARA EL SIGLO XXI
142
CONFERENCIA: “Estado actual y proyecciones de las Universidades Públicas de los Estados Unidos”
142
Jaime Chahín
142
CONFERENCIA: “Responsabilidad del Estado respecto a la Sustentabilidad de la
Universidad Pública Nacional”
154
Juan Manuel Zolezzi, Consejo de Rectores.
155
PANEL: “Financiamiento de las universi ades estatales: antecedentes y perspec ivas para el siglo XXI” 161
Juan Manuel Zolezzi
162
Luis Ayala
162
María Olivia Mönckeberg
172
Felipe Morandé
180
Hugo Fazio
185
CONFERENCIA: “L Mercantilización d la Educación, el ejemplo de la Univ rsidad”
185
Roger De ybe
185
CONFERENCIA: “Enseñ nza Superior, Universid des Públicas y Universidad s e Clase Mundial.
Relación entre estos términos y las Políticas de Investigación y Desarrollo en Brasil”.
186
Hernán Chaimovich
186
PANEL: “Futuro de las Universidades Públicas en Chile”
193
Sergio Pulido
193
Jorge Las Heras
197
José Antonio Viera-Gallo
202
José Joaquín Brunner
205
Ennio Vivaldi
212
Ricardo Núñez
220
CONFERENCIA: Alcances y conclusiones del Encuentro
226
Francisco Brugnoli
226
CONFERENCIA DE CIERRE
232
Mónica Jiménez, Ministra de Educación
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