versión, cómo se asignan los recursos es más importante que
la cantidad que se gasta. Para mejorar la equidad del sistema
educativo se debe asegurar que hay su!cientes recursos que
lleguen a todos los estudiantes”.
El documento reservado que trabaja la DIVESUP señala que
la prioridad a la hora del !nanciamiento serán las univer-
sidades estatales, que deben cumplir exigencias de política
pública y tendrán !nanciamiento especí!co en virtud del
cumplimiento de sus funciones especiales. Luego vendrían
las privadas con aporte público, que suscribirían los mismos
compromisos de manera voluntaria con el Estado, y !nal-
mente las privadas sin aporte público, que no adhieren a
compromisos públicos ni de gratuidad.
Esta de!nición inició la disputa. ¿Por qué sólo lo estatal ten-
dría asegurado su !nanciamiento irrestricto? Los especialis-
tas sostienen que, en primer lugar, está la desventajosa situa-
ción de los planteles del Estado. Sin ir más lejos, en el caso
de la Universidad de Chile, el Estado aporta menos del 15%
necesario para su funcionamiento, mientras que los países de
la OCDE entregan hasta el 90%. Pero quizás más importan-
te que eso el rol que cumplen en el desarrollo nacional. La
académica Roxana Pey esgrime con fuerza este argumento
y dice que “el hecho de no tener un dueño particular, de no
tener un sesgo particular, sino que estar entregadas al país,
hace la diferencia entre lo público y lo privado. Pero en vez de
decir privado, voy a decir particular. Lo particular, así como
antes existía el concepto del colegio particular. Lo particular
es particular, es un recorte de la realidad, tiene un sesgo, es un
pedacito de la cosa. La universidad estatal no puede ser par-
ticular. Tiene que ser general. El conjunto de universidades
estatales, esa red, atiende a todo el conjunto del país, al de-
sarrollo del país en su totalidad y en todas sus dimensiones”.
Según Ernesto Águila, Director del Departamento de Estudios
Pedagógicos (DEP) de la Universidad de Chile, “el tema de la
gratuidad en educación superior en las universidades no debe
ser una política aislada, sino parte de una política más amplia de
educación superior y universidades. A mí me preocupa que una
política de gratuidad que no tenga o no vaya acompañada de
un fortalecimiento de las universidades estatales, lo que puede
terminar haciendo es generar una gran transferencia de recursos
públicos hacia las universidades privadas, que, no nos olvidemos,
hoy cubren el 80% de la matrícula de educación superior”.
Sin embargo, la mayoría de los entrevistados para este repor-
taje también están abiertos a la posibilidad de !nanciamiento
El Diputado UDI Jaime
Bellolio asegura que “nunca
se ha sabido realmente cuál
es el proyecto educativo
del gobierno, que tiene
consecuencias en las distintas
áreas y las distintas etapas
de la educación. Yo creo
que lo que se ha visto hasta
ahora ha sido una cadena de
improvisaciones”.
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