Table of Contents Table of Contents
Previous Page  23 / 68 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 23 / 68 Next Page
Page Background

atención y menos tiempo a las niñas

que a los niños. También les formulan

preguntas que requieren de procesos

cognitivos menos complejos y les dan

menos retroalimentación.

“Nosotras no creemos en nosotras mis-

mas, no creemos que podemos tener los

mismos objetivos que ellos, entonces ni-

ñas y mujeres se limitan a partir de esas

ideas”, señala Nélida Pohl, quien conoce

de cerca estas realidades. Pohl es parte del

equipo detrás de “Julieta en la tierra de

las niñas”, un proyecto que busca incen-

tivar el interés de las más pequeñas por

la ciencia, y de paso aportar con juguetes

que no reproduzcan los roles de género

tradicionales. “Fue súper interesante res-

ponder las preguntas que tenían las niñas

para las científicas. Había muchas que

tenían que ver con cambio climático,

lo que significa que las niñas entre sie-

te y ocho años, que era nuestro público,

están súper enteradas y están preocupa-

das”, cuenta.

Una institucionalidad

con mirada de género

“Llevo seis meses sin recibir una remu-

neración, trabajando todos los días de-

dicado sólo a esta actividad”. “El Esta-

do no comprende la importancia de las

ciencias”. Con declaraciones como éstas

renunció a la presidencia del Consejo de

Conicyt el Doctor Francisco Brieva en

octubre pasado, después de poco más de

un año en el cargo.

Su dimisión fue la gota que rebalsó el

vaso. La comunidad científica, indignada

por el constante ninguneo a sus discipli-

nas, decidió dejar sus laboratorios y salir

a las calles a manifestarse por una nueva

institucionalidad que reemplace a Coni-

cyt, que fue creado en 1967.

El Gobierno reaccionó con

mesas de trabajo multidisci-

plinarias con el objetivo de

trabajar en el diseño de un

futuro ministerio. Sin em-

bargo, en ellas se evidenció

una pugna por el carácter que

debería tener la nueva institu-

cionalidad. Mientras algunos

abogan por ligar las ciencias

a la economía y a los sectores

productivos, otros defienden

la idea de tener un ministerio

autónomo que englobe cien-

cia, tecnología e innovación.

Aún se desconoce cuál de ellos

se va a adoptar.

Tanto Pablo Astudillo, inge-

niero en Biotecnología Mole-

cular y uno de los fundadores del movi-

miento “Más Ciencia para Chile”, como

María Teresa Ruiz, presidenta de la Aca-

demia Chilena de Ciencias, advierten que

se les aseguró por parte del Gobierno un

período de socialización de la propuesta.

Sin embargo, a dos meses de que se cum-

pla el plazo de envío al Congreso, nada se

les ha informado. “El proceso ha sido un

poco hermético y los científicos aún no

hemos tenido el espacio para contribuir

con nuestra opinión”, afirma Astudillo.

Este secretismo tampoco ha permitido

tener claridad respecto a si el comité a

cargo, coordinado por el actual presi-

dente de Conicyt, Mario Hamuy, está

contemplando los asuntos de género y

menos aún si éstos estarán al centro de

las políticas públicas a implementar-

se. Para Cecilia Hidalgo, Doctora en

Ciencias y Premio Nacional de Ciencias

Naturales 2006, es vital que el minis-

terio se preocupe por estimular la par-

ticipación de las mujeres. No obstante,

cree que el tema “debe ser abordado de

Para Cecilia Hidalgo

, Doctora

en Ciencias y Premio Nacional de

Ciencias Naturales 2006, es vital

que el ministerio se preocupe por

estimular la participación de las

mujeres. No obstante, cree que el

tema “debe ser abordado de forma

cruzada, con otros ministerios. Y

también desde fuera, porque el

esfuerzo debe ser transversal”.

P.21

Nº1 2016 / P.P.