POR SOFÍA BRINCK Y MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / FOTOS FELIPE POGA Y ALEJANDRA FUENZALIDA
Si emprender en ciencia y tecnología
en Chile ya es difícil debido a los pocos
recursos disponibles para investigación
y escasas plazas laborales, sumar a ello
el ser mujer lo vuelve un desafío aún
más duro, uno con menos oportunida-
des y reconocimientos. Por lo general
es un camino antecedido por una base
educacional desigual y prejuiciosa, con
la que sólo inicia la realidad de la dis-
criminación de género en este ámbito,
que hoy se ha reposicionado como un
espacio de demanda y lucha de muchas
mujeres en Chile.
Según cifras de la Unesco, sólo un 28
por ciento de los investigadores en el
mundo son mujeres. El porcentaje varía
según cada región, pero los números son
claros: las mujeres son minoría en casi
todos los países del globo, y en su ma-
yoría por un amplio margen. En el caso
nacional, pese a que América Latina es
uno de los puntos altos a nivel mundial
(44 por ciento), Chile se encuentra en la
parte baja de la tabla con sólo un 31 por
ciento de representación, lejos de casos
como Bolivia (63 por ciento) o Vene-
zuela (56 por ciento).
El debate en torno a la participación fe-
menina en las llamadas disciplinas STEM
(Ciencia,Tecnología, Ingeniería yMatemá-
ticas por su sigla en inglés) ha ido tomando
fuerza durante las últimas dos décadas a
nivel mundial y durante los últimos años
en nuestro país. Sin embargo, la discusión
se ha vuelto aún más urgente desde que el
pasado 18 de enero la Presidenta Miche-
lle Bachelet anunció la creación del futuro
Ministerio de Ciencia y Tecnología. Cien-
tíficas, activistas y académicas observan este
paso como un momento clave para alzar la
voz y llamar la atención sobre la impor-
Mujeres contra las desigualdades
LA REIVINDICACIÓN
QUE IRRUMPE EN
LAS CIENCIAS Y
TECNOLOGÍAS
En enero de este año se anunció la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología
para Chile, promesa que se reafirmó en mayo en la cuenta pública de la Presidenta
y que de cumplirse los plazos comprometidos por el Gobierno, llegaría en menos
de dos meses al Congreso. Entre los temas que se han discutido en torno a la
futura cartera está la desigualdad de género en las ciencias y tecnologías, una
problemática que afecta a las mujeres desde la infancia hasta la vida profesional.
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P.P. / Nº1 2016