Oriente medio : una eterna encrucijada - page 187

Oriente medio: una eterna encrucijada
187
El proceso de paz le permitió a Israel establecer relaciones con algunos
países árabes, rompiendo de este modo un largo aislamiento. El 26 de
octubre de 1994, Israel firmó un tratado de paz con el reino Hachemita de
Jordania y después de un mes los dos países establecieron relaciones diplo-
máticas, convirtiendo a Jordania en el segundo país árabe que reconocía a
Israel, después de Egipto.
En un comienzo la población palestina observó con cierta esperanza el
fruto de estos acuerdos, según una encuesta realizada al día siguiente de la
firma del Acuerdo Oslo I, señalaba que el 64 % de los palestinos que
residían en los territorios ocupados apoyaban el acuerdo, en tanto que un
28 % lo rechazaba. En diciembre de 1993, ante los escasos avances con-
cretos del proceso, el apoyo ya había descendido al 41% y los opositores
sumaban un 38%. Tampoco la satisfacción exhibida por Arafat era com-
partida por otros líderes de la
OLP
. Al mismo tiempo George Habash ex-
presaba «no se puede resolver la cuestión palestina si no se respetan las
resoluciones de la
ONU
. Cuando hablo de las resoluciones de la
ONU
hablo
de todas las resoluciones, comenzando por las resoluciones 181 y 194 que
llaman a la creación de un Estado palestino y al retorno de los refugia-
dos»
161
. Por su parte, Nayyif Hawatmeh manifestaba algo similar, indi-
cando que previo a una negociación, Israel debía interrumpir la coloniza-
ción de la Cisjordania, proceder al desmantelamiento de los asentamientos
y reconocer el derecho del pueblo palestino a su autodeterminación.
El 25 de febrero de 1994, en Hebrón, un colono israelí con el propósito
de «liquidar el proceso de Oslo», ingresó a la mesquita Ibrahini y con un
fusil dio muerte a 29 palestinos que se encontraban orando. Posteriormen-
te, en Tel Aviv, hubo un atentado con una bomba que dejó a 22 israelíes
muertos y decenas de heridos. Tiempo después, el 22 de enero de 1995, un
ataque suicida en un paradero de buses en Beit Lit, dejó a otros 20 solda-
dos israelíes muertos, más un civil. El atentado se lo atribuyó Jihad Islámica.
El espiral de violencia se iniciaba vertiginosamente.
Por lo general, la guerra puede llegar a ser un factor relevante de
cohesión social de un pueblo, así como los procesos de búsqueda paz pue-
den dividirlo. El conflicto palestino-israelí no ha estado ajeno a este axio-
ma. Los grupos extremistas, radicales e intransigentes se encuentran en
ambos lados y su forma de expresarse es por medio de la violencia, utili-
zando el terrorismo como una práctica para llamar la atención y evitar
que las iniciativas racionales y equilibradas de paz aborten. Su fanatismo
161
Alvariño Álvarez-Ossorio, Ignacio, «El proceso de paz en Oriente Medio:
Israel ante la disyuntiva de la paz»,
Relaciones Internacionales
, Madrid, sep-
tiembre-diciembre, 1998, Nº 178, p. 60.
1...,177,178,179,180,181,182,183,184,185,186 188,189,190,191,192,193,194,195,196,197,...250
Powered by FlippingBook