G.
Edward Schuh
¡
EL
PROBLEMA DEL ALIMENTO EN
EL
MUNDO: •••
de provisión para el nitrógeno,
el
fosfato y el pota5io, se considera
adecuada para las necesidades a corto plazo: y va en crecimiento.
Finalmente, existen indicios preliminares, de que la tasa de cre–
cimiento de la población mundial comienza a declinar.
Estos ihedhos, fácilmente podrían determinar un alivio en el pro–
blema alimentario mundial. Podría creerse fácilmente que los pro–
blemas sufridos en 19'7
1
3 y
,7:4
fueron una aberración a corto plazo,
causada en parte por las alteraciones monetarias internacionales,
que probablemente no se repetirán: por lo menos en escala tan
al~
tao Y en realidad, uno de los mayores desafíos que enfrentamos ac–
tualmente es
el
de mantener la preocupación referente al problema
mundial de alimentos que ha surgido en los últimos años; y en man–
tener también la dedicación a hacer algo por resolverlo.
No soy pesimista; pero tampoco tengo demasiada confianza en
que los gobiernos adopten las medidas difíciles, y a veces dolorosa,
que se necesitan para asegurarse de que no caeremos nuevamente
en una situación que podría ser aun peor que aquella de la cual
acabamos de salir.
La tesis del presente estudio es que nuestros problemas no están
asociados con una escasez fundamental de recursos. Nuestros prlr
bIemas son más bien de escasez artificial, ocasionada por discrimina–
ciones erradas, y a veces graves, de la política económica, en
COll–
tra de la agricultura. Nuestro desafío consiste en corregir estas po–
liticas y, al mismo tiempo, emprender innovaciones institucionales
y cambios que hagan posible para la agricultura mundial, ajustar–
se a las cambiantes condiciones económicas
y
alcanzar su potencial
máximo de rendimiento para alimentar la creciente población mun–
dial, y para contribuir de manera importante a elevar el ingreso per
cápita en todo el mundo.
El presente estudio se dividirá en tres partes: la primera consisti–
rá en una breve revisión de los desequilibrios proyectados entre la
demanda y el abastecimiento, hasta
1985;
la segunda parte será
una revisión de las tendencias pasadas -revisión que señala
dimen~
siones adicionales del problema que encaramos; y la tercera parte
enfoca tres series de desafíos institucionales
y
de política que tene–
mos frente a nosotros. El estudio terminará con algunos pensamien–
tos-conclusiones.
PROYECOIONES PARA 1985
En los años recientes se han realizado numerosos estudios que han
intentado proyectar los futuros desequilibrios entre la oferta y el
