EL PROBLEMA DEL ALIMENTO EN EL MUNDO:
UN DESAFIO PARA EL CAMBIO EN LAS
INSTITUCIONES Y EN LAS POLITICAS
G.
Edward Sch;w}¿
Profesor de Economía Agraria, Departamento
de Economía Agraria, Universidad de Purdue
En
1976,
la producción mundial de alimentos aumentó solamente
el
2 (dos) por ciento, excediendo así por escaso margen al creci–
miento de la población mundial. Sin embargo, un elemento impor.
tante en este desempeño, que fue poco más que satisfactorio para
el mundo en su totalidad, fue la gran declinación en la producción
de alimentos sufrida por la Unión Soviética. Muchos países en desa–
rrollo tuvieron una buena cosecha de cereales, lo cual dio origen
a
un aumento del 5 por ciento en la producción de alimentos, para
estos países en su conjunto. Africa fue la única región en desarrolIv
que no logró participar en este mejoramiento. En cambio, hubo un
aumento vertical en la producción de América del Norte
y
de Ocea–
nía.
Para el año agrícola de
1976,
se espera que el rendimiento
s~a
mejor todavía. La producción mundial de granos, para
1976/77,
se
espera totalice entre un 6
y
un 8 por ciento más que el año ante·
rior. 'El trigo, en particular, tiene un rendimiento abundante, ele–
vándose la proyección de la cosecha lUundial, aproximadamente en
un
15
por ciento por encima de la de
1975-76.
La
producción de
arroz se espera decline levemente; pero esto se produce después de
tres afíos de cosechas récord.
Los precios de los granos en los mercados internacionales han de–
clinado sustancialmente
el
a,ñ.o pasado, debido a que la producción
igualó a la demanda. Los stocks de cereales aumentaron en el mUll–
do al terminar la cosecha
:1975/76,
esto ocurría por primera vez des–
pués de tres años;
y
se espera que dichos stocks aumenten todavía
más al finalizar la cosecha del año
1976/77.
lPara el mismo período
1976/7
1
7,
se espera una declinación en el
mercado lUundial de granos, que podría alcanzar a entre
15
y
20
millones de toneladas, por cuanto el rendimiento agrícola
ha
sido
bueno casi en todo el mundo,
y
la demanda ha sido relativamente
débil, debido a la lenta recuperación de la recesión que afectó a
numerosos países.
La provisión de fertilizantes también ha mejorado, de manera
que los precios internacionales se encuentran bastante por debajo
de los altos niveles alcanzados en los años
1973
y
74. La capacidad
